La artista, natural de A Ponte do Porto, expone en una muestra colectiva sobre abejas en las Islas Baleares
16 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Purificación Lema del Río, natural de A Ponte do Porto, es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca y formada en el mundo del diseño artístico de joyas por la Escuela de Artes y Oficios Mestre Mateo de Santiago de Compostela. Actualmente regenta un negocio familiar de joyería, pero el aspecto artístico ha permanecido latente en todo momento, bien a través de la enseñanza o de la producción propia.
Antes de la llegada de la pandemia, Puri llevaba ya ocho años dirigiendo la Escuela Municipal de Arte en Vimianzo, un proyecto surgido en el anterior mandato y con visos de continuar con el actual equipo de gobierno de no haber sido por la crisis sanitaria. Por ahora está paralizado, pero está deseando retomarlo porque ya se ha creado una especie de fraternidad de amantes del arte. Porque no es una actividad más en la que echar el rato: es un lugar para aprender. «Queremos acercar a la gente el mundo del arte, que puede llegar a ser muy cerrado e incomprendido. Aquí se consiguen niveles muy altos con personas con inquietud e interés por el arte», señala Puri.
Les llevó de viaje a Madrid, para conocer la red museística de la capital, y después también a Londres. Allí surgió el interés por visitar París, una ciudad que tienen pendiente. Les llevó también a ponentes especializados en disciplinas muy específicas, como el cómic, y le gustaría también presentarles a algún relator de la universidad. En definitiva: una escuela con todas las de la ley.
Lo poco que se pudo ir haciendo en pandemia
Aunque este proyecto está parado a la espera de que mejore la situación sanitaria, sí pudo dirigir un obradoiro esta primavera coincidiendo con una exposición de hormigas de hierro que recaló en el Museo de Man. Una muestra que pretendía homenajear a la mujer anónima trabajadora y a la que tanto ella como los participantes de los dos talleres que se organizaron (Vimianzo y Camelle) pudieron aportar su grano de arena: «Tuneamos, digámoslo así, algunas y se expusieron junto con las de los artistas», explica Puri.
La muestra llegó de la mano de la Fundación Balearia, muy vinculada a la localidad camariñana desde los tiempos del Prestige y una entidad con la que la artista guarda una gran relación. De hecho, dos obras de su autoría viajaron hace unas semanas hasta el archipiélago balear para formar parte de una exposición colectiva promovida en torno al Día Mundial de las Abejas.
Comisariada por Antoni Torres, se llama Pol.linitzadors e incorpora la obra de 28 artistas, todos ellos levantinos a excepción de la propia Puri. Todos presentaron una obra de gran formato y otra pequeña, de diferentes técnicas y disciplinas, «para mostrar a las abejas como insecto polinizador y concienciar de su importante función en el medio natural», explicó el propio Torres en el momento de la inauguración, a inicios de mes. Una vez abandone la sala de exposición actual, visitará diferentes localizaciones, estando ya cerrada una estancia en Ceuta y barajándose otra en el Museo Man de Camelle.
Fue sobre todo a raíz de la cuarentena cuando volvió a explorar su vertiente creativa, y antes de la muestra sobre las abejas fue invitada a participar en una sobre abanicos, en la de las hormigas y en otra en homenaje a la agricultura. «Siendo en febrero, no podía plasmar otra cosa que no fuesen unos buenos grelos», bromea la porteña.
En 2019 también se animó a comisariar una exposición en el museo de Camelle, algo que ella describe como «una experiencia increíble y única», y, aunque no tiene mucho tiempo, sigue teniendo su propia producción artística y haciendo obras por encargo. Muchos retratos, por ejemplo.
Lamenta el desconocimiento generalizado que hay en lo referido al arte: «Es el gran incomprendido», dice, y clama por divulgarlo y practicarlo más. «Es un medio de expresión como otro cualquiera y habría que fomentarlo y divulgarlo, sino caeremos en la ignorancia».