El Concello de Vimianzo anuncia dos albergues para acoger a los peregrinos de la Vía Mariana

La Voz CEE / LA VOZ

VIMIANZO

BASILIO BELLO

La ruta fue presentada ayer en Baíñas, en un concurrido Centro Sociocultural

14 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Centro Sociocultural de Baíñas, que tanta polémica ha generado en los últimos años por las deficiencias de la obra, acogió ayer su primer acto público más o menos multitudinario, la presentación de la Vía Mariana. Estaba lleno y actuaron el grupo de gaitas Trubisquiñas, las Pandereiras de Baíñas y la cantante Balbina Rodríguez. Sin embargo, de lo que se iba a hablar era de la ruta y tomaron la palabra representantes de la Asociación Vía Mariana, Baíñas no Camiño, la Asociación de Veciños de Berdoias y el alcalde, Manuel Antelo.

BASILIO BELLO

El regidor -aparte de un pequeño repaso histórico, en el que puso de relieve que la ruta recorre «o territorio de toda Galicia», porque llega desde Braga, capital del reino en los tiempos de Ordoño I- hizo un llamativo anuncio: «O Concello de Vimianzo porá en servizo dous albergues nos próximos días para darlle acollida aos camiñantes da Vía Mariana». Una medida que, asegura, deberá tener únicamente carácter temporal, porque el objetivo es que esta dotación sea sustituida de manera paulatina por la iniciativa privada. Por lo de pronto, Antelo llamó a los vecinos a recorrer el tramo entre Baíñas y Berdoais, para sentirse «orgullosos do noso e promocionalo cara a fóra», que es uno de sus lemas.

Al margen de la ruta, que ya por la tarde estuvo explicando en la escuela de Berdoias José Antonio de la Riera, uno de los impulsores; el principal protagonista del acto fue el fotógrafo Antonio Nodar. Se deshizo en agradecimientos porque le llamasen para exponer una parte de su obra en su parroquia y también bromeó sobre lo que le cuesta hablar en público, más con su madre pendiente de que «non vaia dicir algunha animalada».

BASILIO BELLO

En definitiva, la tarde-noche sirvió para dar a conocer esta nueva ruta de peregrinación en la que hay puestas muchas esperanzas, pero también para cultivar el sentimiento de pertenencia de los vecinos de Baíñas, con un edificio que, después de una profunda remodelación, parece que cobrará vida.