Este importante monumento funerario es reclamado por uno y otro concello
08 sep 2001 . Actualizado a las 07:00 h.La Pedra da Arca aún se puede contemplar casi en su estado primitivo y en nada tiene que envidiar a otros dólmenes de gran prestigio, como Dombate. Muchas publicaciones denominan a este monumento Casa dos Mouros, mientras otras lo llaman Pedras do Altar y, una mayoría, Pedra da Arca. El paraje en que se ubica es una planicie elevada de tierras de muy buena calidad formada en su mayoría por praderas de Olveira y Baíñas, A Carrasqueira y Lomba das Aveas, en extensión de unas 15 hectáreas. Este territorio, cercano al Xallas, donde existía un vado ahora convertido en embalse, debía ser una necrópolis megalítica. Los topónimos de la zona así lo demuestran. Se comoce como Casa dos Mouros una mámoa, ya destruida, a unos 300 metros al este de la Pedra da Arca. O Forno dos Mouros era otra en Lomba Pequena das Aveas, que debía estar formada por un pasillo de piedras acabado en cámara circular. Sólo quedan restos de losas pequeñas abandonadas. Se ha podido localizar el documento del acta de deslinde entre Vimianzo y Dumbría, del 19 de julio de 1940. La descripción del mojón número 5 dice: Se reconoció como tal una pequeña caliza, nativa, de forma aproximada a un cilindro, de 4 metros 25 centímetros de diámetro en su base por 40 de altura, se le grabó una cruz. Se halla este mojón en el sitio denominado Casa das Mouras, y en linde de fincas de tojal, propiedad del común de los vecinos de ambos términos colindantes. La línea del término reconocida entre este mojón y el anterior es la recta que nos une. Efectivamente, esta cruz, un poco desgastada por la erosión, que tiene forma elíptica y está orientada de norte a sur, con unas dimensiones de 4,7 por 3,1 metros. Si se considera que esta cruz, situada a 1,5 metros de la arista norte de la cubrición, es el punto divisorio entre los mojones 4 y 6 a través de las alineaciones rectas que los unen, vemos que un 70% del dolmen está en Dumbría. Por otra parte, se sabe que a este deslinde sólo asistió la comisión de Vimianzo, formada por el alcalde, José Rivera; los concejales Francisco Pose Oreiro y Andrés Miñones, y el secretario Salvador Blanco. En cuanto a la comisión de Dumbría, el documento dice: En representación del ayuntamiento de Dumbría no concurió comisión alguna a pesar de haber sido citados oportunamente como atestiguan los respectivos recibos que se acompañan al acta. En base a estos datos, hay que desconfiar del correcto conocimiento del territorio por parte de los miembros de la comisión y que confundieran el paraje, ignorando al mismo tiempo la existencia del dolmen. En 1989, el monumento fue reconocido por el Ayuntamiento de Vimianzo e inventariado como patrimonio megalítico, siendo publicado en el DOG de 29-01-1990. A unos 400 metros más al oeste del dolmen existe una roca nativa de unos dos metros de altura conocida como Pedras do Altar. Por poniente y en desorden existen losas de gran tamaño. La más importante, según cuentan los vecinos de Regoelle, sobre el año 1940 fue arrastrada con rodetes de unos 100 metros cuesta abajo para ser usada como cubrición de la Pontella da Balsa, que acaba de reconstruirse de hormigón. Esta roca nativa corresponde al mojón número 7 que, según el acta: Se reconoció como tal una peña nativa, arenisca, de forma aproximada a un casquete esférico, de 4,20 metros de diámetro en su base por 2,10 metros de altura. Se halla este mojón, al que se grabó una cruz en el sitio denominado Pedras do Altar y en la linde de dos fincas de tojal, propiedad del común de vecinos en ambos términos colindantes.