La Diputación aportará medio millón de euros y cierra el acuerdo con diez concellos de la zona
21 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El futuro parque megalítico de la Costa da Morte da un paso más, de los muchos que lleva dados (casi ninguno decisivo, y eso que llegó a aparecer en los Orzamentos de la Xunta y existe redactado un plan director autonómico) en casi veinte años. La idea de su creación es incluso anterior a la del parador de Muxía. Y, como este, parece que ahora sí saldrá adelante. Ayer se firmó el convenio entre los alcaldes de los diez municipios participantes, además del responsable de Turismo e Patrimonio, el diputado carballés Xosé Regueira. Además de acuerdo y voluntad política, la institución provincial aporta medio millón de euros para el desarrollo del proyecto.
Esta iniciativa forma parte del Plan de Patrimonio da Deputación, que se asienta en siete proyectos alrededor del patrimonio cultural y natural con fórmulas de cooperación intermunicipal de los concellos y la institución.
Ahora, en un plazo de unas dos semanas, se constituirá el comité de dirección, que decidirá las inversiones a realizar en los próximos meses. Pueden ser la compra de patrimonio (algunos concellos ya han actuado en este sentido, como A Laracha o Vimianzo), la señalización de recursos, la divulgación, y pequeñas obras para favorecer la accesibilidad universal. Es ahí donde entran los 500.000 euros inicialmente previstos, con una ejecución a cuatro años vista. Un elemento capital de este proyecto será, como siempre se pensó, el dolmen de Dombate, gran centro de interpretación que ya forma parte de la propiedad provincial.
«Agardamos que este impulso sirva para que nun futuro inmediato os grandes dolmens na Costa da Morte sexan visitables en condicións óptimas e que estean ben sinalizados», dijo.
Yacimientos
Son 14 los yacimientos que integran el parque: Pedra Moura de Aldemunde, en Carballo; Casa dos Mouros, en Dumbría-Vimianzo; A Fornella dos Mouros en Laxe; Pedra da Arca en Malpica; Mina da Parxubeira, en Mazaricos; Pedra Moura de Monte Carnio, Pedra Cuberta, Casota de Berdoias, Arquiña de Vilaseco, Pedra da Lebre o de Serramo, Mina de Recesindes, y Rabós, en el municipio de Vimianzo; Pedra Vixía y Arca da Piosa, en Zas.
En todo el territorio, no obstante, hay más de 300 puntos de interés, no solo dólmenes, sino también (y sobre todo) mámoas, además de otras construcciones funerarias, «que compoñen unha das mostras en mellor estado e máis representativas da Idade de Pedra» en Galicia, según señala la Diputación.