Los funcionarios quedan todos al margen de la operación Orquesta

Juan Ventura Lado Alvela
J. v. Lado CEE / LA VOZ

CORCUBIÓN

JOSE MANUEL CASAL

En Fisterra respiran alivio, en Corcubión perplejidad y Vigo se alegra por su entorno

15 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

A expensas de lo que ocurra en Mazaricos, porque la instrucción en los Juzgados de Muros va más lenta, todos los funcionarios que estaban implicados en la conocida como operación Orquesta han quedado libres, después de conocerse los autos de apertura de juicio oral en los casos de Cee, Fisterra y Corcubión, donde la Fiscalía sí pide penas de cárcel para el alcalde de Cee, Ramón Vigo, el que fuera su segundo, Juan Bautista Areas; el arquitecto José Carlos Leis y el exregidor de Corcubión, Francisco Javier Lema, y el empresario Daniel Ogando Ogando, así como su hijo Daniel Ogando De la Sierra y el agente de orquestas Jorge Luís Lago López (ver página 11).

De este modo, la causa contra la secretaria de Cee, Rocío Hermida, la también funcionaria Concha Outes, el policía Gonzalo Castelo, el arquitecto técnico de los Ogando Miguel Ángel Rodríguez, y la esposa de Vigo, Pilar Iglesias -ahora teniente de alcalde y en aquel momento jefa de gabinete- ha quedado provisionalmente sobreseída y archivada por no estar «debidamente delimitada su responsabilidad criminal en los presentes hechos». Una resolución «justa», en palabras del abogado de los funcionarios ceenses, Jorge Vázquez Vila, que incidió en que sus defendidos, como mucho podrán tener consideración de testigos en caso de que se llegue a juicio, pero que no tenía sentido que estuviesen imputados porque «no les atribuyen acusación alguna», al igual que al arquitecto «que se limitó a hacer informes y no tenía vinculación económica alguna con los políticos.

Conocida la decisión judicial la sensación dominante entre los implicados era de alivio, salvo en el caso del exalcalde de Corcubión, que recibió con perplejidad la noticia por La Voz pasadas las ocho de la tarde y lo único que pidió es respeto por la condición de persona particular que ahora tiene y desde la que se tendrá que defender.

Vigo, pese a la gravedad de las acusaciones en su contra, que quiso aclarar que no suponen peticiones de 23 años de cárcel sino bastantes menos porque las penas no son acumulativas, según dice; mostró «alegría y satisfacción» por lo tocante a los funcionarios y a su mujer.

En lo que respecta a él, incide en que no está «nin máis nin menos preocupado ca antes», porque este es el segundo auto de apertura de juicio oral, lo que ya de por sí resulta bastante raro, en un caso en el que se demostró que no había tal Orquesta. Destaca que hayan dejado de atribuirle tráfico de influencia porque «sería a cuadratura do círculo» y fraude fiscal, cuando estaba más que claro que las cantidades manejadas no llegaban a las exigidas para ese tipo penal.

En cualquier caso, ya daba por hecho que iba a estar «imputado ata o final» porque «Ramón Vigo foi o merlo branco en todo este asunto e vaino seguir sendo» porque, a su juicio, el hecho de pertenecer a un partido independiente le deja a merced en unas situaciones políticas y en otras. De hecho, su abogado no recurrió ni una sola de las decisiones judiciales y mantienen la estrategia de que todo lo que tengan que explicar lo harán en sala porque dice que tiene la «conciencia tranquila» y «argumentos suficientes para demostrar que non é a realidade» aquello de lo que se le está acusando.

«Un erro tremendo»

Únicamente tiene dudas sobre alguna de sus actuaciones respecto al delito de prevaricación «porque a liña vermella é moi fina», pero en todo lo demás considera que hay por parte de la Fiscalía «un erro tremendo de análise da documentación, por falta de tempo ou polo que sexa»; mientras que la jueza se ha limitado a tramitar estas consideraciones del ministerio público.

Por su parte, el exregidor fisterrán José Manuel Traba, quien al igual que sus ediles ha quedado exonerado de todo, dice que siente «alivio a efectos mediáticos», porque no era plato de buen gusto verse en los medios un día sí y otro también por este asunto. Por lo demás, señala que no se siente «nin mellor nin peor que hai cinco anos» porque siempre tuvo la conciencia tranquila y goza de una personalidad fuerte. «Agora a Xustiza, moi lenta iso si, dache a razón do que tiñas en conciencia, así que polo único que me molesta todo isto é por meus pais, por meus irmáns, polos meus amigos,... a xente que tés na volta, que sofre», apunta el portavoz del PP, que ni siquiera piensa que le haya supuesto perjuicios electorales. «A xente que nos coñecía seguiu confiando en nós e apoiounos igual», asegura, al tiempo que, eso sí, califica el despliegue policial para detenerlos totalmente fuera de lugar, sobre todo porque hubo otros casos similares, en los que hay alcaldes sentados en el banquillo, bastaron dos agentes para ir a los concellos a pedir la documentación. Aunque dice que no quiere relacionar una cosa con otra, pone de manifiesto que el entonces jefe superior de policía de Galicia «é hoxe senador do PSOE».

Traba quiere agradecer a sus compañeros políticos de toda Galicia el apoyo recibido, por que otros en casos parecidos no lo tuvieron, y dice que no guarda rencores porque «o tempo dá e quita razóns».

Entre los funcionarios implicados, ninguno de los consultados quiso hacer consideraciones, aunque lo harán próximamente.