«Chamoume 'maricón de mierda', tiroume ao chan e comezou a darme patadas e puñadas»

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO

CERCEDA

Alberte Bello estará en el FITO con una propuesta sobre los ataques al colectivo LGTBIQ+
Alberte Bello estará en el FITO con una propuesta sobre los ataques al colectivo LGTBIQ+ XOAN CARLOS GIL

Un vecino de Cerceda de 40 años denuncia ante la Policía Nacional un ataque por motivos homófobos sufrido este sábado en Vigo

03 nov 2021 . Actualizado a las 02:02 h.

Alberte Bello tiene 40 años y nació en A Coruña, pero hace años fijó su residencia en Xalo (As Encrobas, en Cerceda). Alberte se dedica de forma profesional al mundo artístico, en concreto a las artes escénicas. Se encuentra en la actualidad con los ensayos para una obra de teatro, lo que le lleva a moverse por toda Galicia, en especial por Vigo, donde residen numerosos amigos. Y este sábado presentó una denuncia ante la Policía Nacional tras sufrir una agresión motivada por homofobia por parte de un individuo que, posteriormente, emprendió la huida dejándole malherido.

«Foi sobre a unha da madrugada do pasado sábado. Eu viña de cear co director e o responsable de vestiario da compañía de teatro Vaiembora. Despois fomos tomar algo a un local da zona vella, o pub Plaff». De allí se despidió para dirigirse a O Berbés, donde reside cuando acude a la capital olívica. De repente, se le aproximó un individuo, de entre 28 y 35 años de edad, según la víctima: «Acercouse e pediume lume. Eu díxenlle que non tiña, pero tampouco quería quitar a mochila das costas por temor a que me roubara. Non me daba moi bo rollo», relata. Alberte optó por la diplomacia: «Díxenlle de forma educada que non tiña lume nin tabaco». Pero el interlocutor insistió en preguntarle si tenía tabaco, obteniendo la misma contestación.

Alberte Bello continuó con su camino en dirección a su casa. Parecía que había perdido de vista a aquel individuo. Nada más lejos de la realidad: «Pensei que o perdera de vista e de súpeto tíñao ás costas». Según el agredido, el individuo comenzó con los insultos: «'Pero tú, maricón de mierda, ¿qué me vas a vacilar tú a mí?'». Casi de forma instantánea lo empujó por detrás contra el suelo y se puso a pegarle. La primera le cayó en la cara: «Quedei como encaixado nunha zona da rúa na que non podía moverme». Y añade un detalle clave: «Creo que viu que levaba unhas pulseiras do colectivo LGTB e seguiu insultándome: ‘Maricona, maricona de mierda, hijo de puta...' Cousas que non quero repetir». «Foron momentos moi traumáticos para min porque mentres me insultaba pegábame patadas e puñadas por todo o corpo. O primeiro que fixen de forma inconsciente foi cubrirme a cara... Cebouse comigo», describe.

Lo peor, según Alberte, no fueron los golpes: «Iso foi o de menos porque levo toda a vida soportando insultos, vexacións. Creas como unha coiraza. O peor non foi, de feito, que me pegase, senón a rabia e a impotencia de non poder defenderme. De que me pegasen polas costas, sen opción a defenderme».

Cuando el agresor se cansó de pegarle e insultarlo, cogió y se marchó. Como si no hubiera pasado nada: «Levanteime como puiden e tratei de perseguilo, berrándolle, pero tiña moita dor, sobre todo, nas pernas polos golpes recibidos, e marchou».

Tras la agresión se fue para casa como buenamente pudo: «Cheguei ao portal, e chamei ao compañeiro para que me abrira. Tiven que subir catro pisos [el edificio carece de ascensor] a gatas. Sufrín unha crise nerviosa e fun ao hospital en ambulancia». El primer diagnóstico fue claro: contusiones y moratones por todo el cuerpo, un esguince en el tobillo, desgarros de ligamentos, una herida en la cara provocada por la caída...

Alberte Bello interpuso la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional. Y aprovecha para agradecer de forma pública la empatía y la cercanía que le mostraron en todo momento los agentes. También recalca la necesidad de denunciar estos hechos: «Que se denuncien, que ninguén quede calado. Estas cousas hai que frealas. Hai que dar visibilidade a este problema, que a sociedade saiba deste feitos».