Un total de 43 parados de Cerceda, Trazo y Tordoia lograron la inserción laboral
11 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.«Quedé en el paro en el 2012. Llevaba catorce años trabajando para una subcontrata del embalaje en Sabón y cerró. Desde entonces estuve haciendo cosas, pero no tenía estabilidad laboral. Hasta que un día un vecino me comentó que había un programa integrado de empleo en Cerceda y me apunté. No tenía nada que perder». José Manuel Sánchez Castro tiene 49 años y es vecino de Cerceda. Fue uno de los cien participantes en el programa integrado de empleo que, de forma conjunta, coordinaron los concellos de Cerceda, Trazo y Tordoia. Ahora tiene un puesto de trabajo en una empresa de la construcción de Xesteda: «Estoy muy contento, me hicieron un contrato por fin de obra, pero el jefe me dijo que estaría unos seis meses y que luego ya veríamos».
Una de las cualidades del plan integrado de empleo es el «reciclado» laboral y profesional de los que participan: «Hice bastantes cursos e y eso que tuvimos que hacer frente al covid, el confinamiento y las restricciones».
Otra de las beneficiarias ha sido Rocío Fernández Carrillo. Tiene 37 años y cree que este plan municipal resultó clave en su reincorporación al mercado laboral: «El programa integrado de empleo me vino genial. Estaba en casa y en el paro desde diciembre del 2018. Era desempleada de larga duración y me llegó la oportunidad de hacer este programa». Y añadió: «Hice muchos cursos, como el de riesgos laborales, de atención al cliente o manejo de carretilla. Realicé las prácticas en un supermercado de Eroski y ahora estoy trabajando en un supermercado de Eroski. Empecé el 7 de enero y tengo contrato por cinco meses. Estoy muy contenta por haber tenido esta oportunidad que, sin el programa, creo que no la habría tenido».
Pero si hay un sector que demanda mano de obra es el de atención sociosanitaria «y más en Cerceda», como indicó Ana Rodríguez de Oliveira. Cercedense de 31 años, tiene un amplio currículo vinculado a la atención de personas mayores. «Hai dous anos saquei o certificado de profesionalidade, pero estaba no paro. Foi grazas ao programa integrado de emprego como atopei traballo na residencia de Cerceda. Empecei a traballar en pleno curso, na última semana de agosto do pasado ano, e ata agora».
Los tres beneficiarios del plan municipal destacaron el hecho de que el curso tuviera continuidad y formación, tanto teórica, como, sobre todo, práctica, en plena pandemia. Estos testimonios, como los aportados recientemente a La Voz por las larachesas Marta Gómez y Mónica Fajardo, confirman que estos programas integrados de empleo son efectivos en lo que a búsqueda de ocupación se refiere. De hecho, el compromiso de los concellos que lo solicitan es que al menos un tercio de los alumnos tienen que reintegrarse en el mercado laboral. En el caso de A Laracha rondó el 55% .
En el caso de Cerceda, Trazo y Tordoia, de los 100 alumnos (64 mujeres y 36 hombres) participantes, 43 encontraron empleo y otros 14 más lograron un contrato de trabajo de menos de tres meses durante la duración de este curso formativo.