Los accesos a Carballo se cobraron 42 víctimas mortales desde el año 2000

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Toni Longueira

La mayoría de los fallecidos se registraron en la DP-1914, entre A Brea y Entrecruces

26 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El goteo de muertos en las carreteras de la Costa da Morte es una constante, pese a las mejoras acometidas en la red viaria. En la comarca hay varios puntos conflictivos que, año tras año, son tristes escenarios de accidentes con víctimas mortales.

Los accesos a Carballo son, por desgracia, un buen ejemplo de esta elevada siniestralidad. Desde el 2000 se han contabilizado 42 fallecidos, el último, el agente de la Policía Local de Carballo, José Luis Garea Vales, atropellado mortalmente en la madrugada del pasado sábado por un conductor ebrio en As Labradas. Un tramo de la AC-413, con bastantes siniestros que han provocado las quejas de los vecinos en forma de recogida de firmas. En apenas 600 metros de casco urbano fallecieron 6 personas y otras 4 resultaron heridas graves.

Pero estas frías estadísticas arrojan un peor balance en el vial DP-1914, que enlaza Carballo con Portomouro y Santiago: un total de 26 muertos desde el año 2000. La última víctima se produjo el 25 de noviembre del pasado año. Ocurrió sobre las siete y media de la tarde en la conocida recta de Rus, en las inmediaciones del cruce que enlaza con Erbecedo (Coristanco) por un lado, y Ramil y A Alta de Entrecruces, por el otro. Evangelina Pereiro Muíño, de 77 años y vecina de A Espanadeira, se había bajado del autobús cargada con unas bolsas de compra y cruzaba la carreta cuando fue mortalmente atropellada. Llama la atención que gran parte de las víctimas eran peatones que, en muchos casos, cruzaban de forma correcta por los pasos habilitados.

Otro punto de elevada siniestralidad es la AC-418. Los cruces de Cances y de Xoane fueron fatídicos escenarios de accidentes mortales. El último, el 15 de febrero del pasado año. Un motorista de 76 años, Eusebio Suárez Doldán, vecino de Nemeño, pereció a la altura del cruce de Xoane. Viajaba en un ciclomotor en dirección a Carballo. Pretendía realizar un giro a la izquierda y fue embestido por un camión-volquete, muriendo prácticamente en el acto.

En Bértoa

En el acceso, o salida, de la capital de Bergantiños, en Bértoa, se contabilizaron numerosos percances, la gran mayoría por alcance. Otros tuvieron un final más trágico. La última víctima fue Roberto Gómez Ponte, de 37 años, quien perdió la vida a primera hora de la mañana del 2 de mayo del 2013. Circulaba en una moto y sufrió una colisión con un turismo. Aunque, sin duda, uno de los accidentes más trágicos que se recuerdan en Carballo sucedió el 28 de abril del 2001 en As Airas (Bértoa) cuando tres jóvenes perecieron al salirse de la calzada el coche viajaban. El turismo colisionó contra un edificio y empezó a arder.

Fuera ya del casco urbano, la vía que más siniestros registró ha sido la AG-55, con veinte personas fallecidas desde la inauguración de la autopista, en 1997.

La AG-55 registró veinte víctimas mortales desde su inauguración, en 1997