Recorrido | Entre la costa sagrada de Pondal y un viaje por la naturaleza
A. L.
El mismísimo Eduardo Pondal, en la persona de Suso Martínez, recibió en lo alto del Monte Branco a los alumnos del curso de monitores de tiempo libre y paisajismo, al director del Instituto de Estudos do Territorio, Enrique Luis de Salvador Sánchez, y demás asistentes al foro. «Coñezo ben esta terra», proclamó el bardo en aquel «fanal inmenso do universo», en el Petón do Farol. También recordó a los gigantes sepultados en Dombate y otros dólmenes de la Costa da Morte. Suso Martínez recreó la figura del poeta de Ponteceso, que siempre quiso ser un bardo universal como los pinos emergidos del mar de Niñóns en «esta costa sagrada».
El foro de ayer también incluyó un paseo en barco eléctrico por el cauce del Anllóns. La empresa A-2velas mostró cómo es posible realizar una aventura náutica ecológica y sostenible. A bordo de la embarcación silenciosa Xouba, Francisco Brea, un monitor del curso de paisajismo y tiempo libre, fue explicando las especies que se podían ver desde el medio del cauce: «Abeneiros, freixos, carballos, salgueiros carrizos, lirios, tamargueiras». Al llegar a A Picota, dio vuelta y se veían las campanas de Anllóns.