«Estoy muy agradecido con la vida»

R. Domínguez A CORUÑA

CARBALLO

MARCOS MÍGUEZ

28 dic 2020 . Actualizado a las 10:19 h.

Tras el infortunio de crecer enfermo, a José Antonio la suerte le sonrió dos veces. Las dos que apareció un donante para él. Y eso aún a pesar de tener un grupo sanguíneo de los llamados raros. «Estoy muy agradecido con la vida», dice este vecino del Agra (A Coruña) de 65 años que no dudó en contar su historia para poner rostro a las segundas y terceras oportunidades que, a veces, regala la humanidad. «La segunda vez -confiesa- yo ya no contaba con que apareciese un riñón para mí».

No recuerda muy bien cómo empezó su travesía hacia el fallo renal, porque «me viene de niño». Siempre estaba enfermo: «No sé si fue por tanto medicamento, pero los riñones fueron a menos, fueron a menos... hasta que pararon de funcionar», cuenta. Fue tirando, trabajó en decoración, después en una empresa auxiliar de conservación de cabinas telefónicas, se casó, tuvo hijos... Pero pasados los 40 sus riñones dijeron basta.

Entró en diálisis y en 1997 llegó su primer regalo. Tras la operación en el Chuac, «estuve trece años bien -explica-, de hecho seguí trabajando». Repite una y otra vez cuánto corren los días cuando se deja de depender de estar enganchado durante horas a una máquina tres veces por semana. Él lo sabe por partida doble. Cuando en el 2010 volvió a fallarle el recambio renal, tuvo que pasar tres años de nuevo en diálisis. «Es muy duro, no sabes cómo agradecer con palabras lo que supone que aparezca un donante, el cambio es tremendo».