El frío, la lluvia y el granizo no pudieron con los 221 corredores participantes
05 feb 2018 . Actualizado a las 13:54 h.Frío. Mucho frío. Lluvia. Granizo. Viento. La de ayer no fue precisamente una mañana que invitara a hacer deporte. Sin embargo, 221 valientes, algunos de ellos en manga corta, tomaron la salida en Razo para participar en le primera edición del Trail Carreira de Monte Razo-Carballo, cita que se ponía en marcha por primera vez con la coordinación de la A.?D. Media Ducia y el Concello.
La prueba se desarrolló en dos partes: una de 10 kilómetros y otra de 30. Fueron complicadas, pero no por el recorrido en sí, sino por las adversas condiciones meteorológicas. Para empezar, una granizada de campeonato antes de tomar la salida. Y durante el trazado, otras tres más, además de los continuos aguaceros. La organización decidió ampliar de 4 a 5 el número de controles de avituallamiento. Los que escogieron el circuito largo (30K) tenían claro que la parte más complicada sería la del ascenso a Monte Neme. Nada más lejos de la realidad. Fue junto al río Anllóns, desde Sísamo. Ocho kilómetros de lama, que, para atletas como Felipe Castro, Paqui Díaz o Sandra Castro «fueron de los más divertidos de la prueba». La dureza fue de tal magnitud que algunos corredores emplearon casi cuatro horas y media en cubrir la prueba reina. El último participante llegó a meta, situada en Vila de Noia, cuando se hacía la entrega de trofeos.
En todo caso, de los 221 que tomaron la salida (había 300 anotados) solo cinco abandonaron por problemas físicos.