Faltan tres

Cristóbal Ramírez

CARBALLO

28 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Qa declaración del Camino de Santiago como primer itinerario cultural europeo produjo el mismo efecto que una piedra al caer en el medio de un estanque: grandes y pequeñas ondas. De una manera gradual fueron surgiendo entidades, iniciativas e ideas para ir dando forma a aquella declaración que en principio parecía vacía de contenido -algo que este periódico advirtió desde el primer momento- y a la que había que insuflar vida.

Una de esas ondas en el estanque llegó a un grupo de profesionales de la información y fundamos en Portomarín la Asociación de Periodistas y Estudiosos del Camino de Santiago, Apecsa, hoy bien dirigida por Xosé María Palmeiro y que tuve la honra de presidir en el pasado. Y uno de aquellos profesionales, un hombre incansable, era Víctor López Villarabid, quizás la persona que más informaciones publicó sobre las rutas jacobeas, y eso que se centró solo en el Camino Francés.

Al poco tiempo se unió a Apecsa el colega Andrés Tarrío, cuya sana retranca animaba las reuniones, en aquellos tiempos muy numerosas y, por qué no decirlo, en ocasiones utópicas. Hay que añadir que entre los que siempre tenían una palabra de ánimo para nosotros se encontraba el afable Antonio López, entonces al frente del departamento de Turismo Rural de la extinta Turgalicia.

Gracias al trabajo de todos el Camino es hoy lo que es y Galicia saca pecho. Y, cuando se acaban los actos conmemorativos de los treinta años de aquella declaración, es de justicia recordar a Víctor, Andrés y Antonio, ausentes para siempre. Aunque seguro que estén donde estén sonreirán porque, después de todo, una buena parte de aquellas utopías se convirtió en realidad.