El combate de la avispa asiática es un reto de dimensiones europeas en el que Francia lleva la delantera, por nivel de afectación y también por esfuerzos investigadores. Sin embargo, como apuntan varios especialistas, falta coordinación en los estudios y se están implementando distintos métodos para frenar el avance de esta especie que muchas veces son palos de ciego y no alcanzan la efectividad pretendida.
En la Costa da Morte, al margen de algunos experimentos con trampas, venenos u obstáculos físicos lo que domina es la fumigación y destrucción de los nidos, tanto primarios como secundarios, cuando ya algunos expertos están diciendo que ese no es el camino y que, al menos en los primeros estadios de los nidos, cuando son como pelotas de golf, resulta más productivo dejarlos y cazar reinas, que destruirlos.
Falta intercambio de información entre científicos y compromiso tanto de la Administración como de los particulares con aquellos métodos que necesitan una implicación mayor y constancia, como es la colocación de trampas, que se está demostrando como una de las opciones más efectivas a medio plazo a la hora de frenar la expansión.
Además, la comarca está afectada por el hándicap de la despoblación. Decenas, seguramente cientos, de kilómetros de ríos, que es donde más anida la velutina porque necesita agua para todo, están faltos de vigilancia o incluso inaccesibles, con lo que los nidos solo se ven a distancia cuando cae la hoja, como ahora.