El patrón mayor tiene previsto reunirse mañana con los trabajadores de la cofradía para exponerles la situación. Los empleados ya se quejaron de que están cobrando con evidente retraso, calculan unos tres meses, pero desde el pósito intentan pagarles al menos una parte cada 30 días. Pedro Pérez Martelo señaló que el paquete de medidas que aprobó la junta y que ratificó la asamblea tienen como finalidad principal mantener el empleo, que también garantiza la prestación de los servicios. El gobierno de la agrupación no quiere renunciar ni a lo uno ni a lo otro, con el fin de continuar siendo competitiva en la zona e incluso atraer a barcos de otros puertos.
De hecho, la intención es que la lonja siga siendo atractiva para los armadores de toda la zona, con el fin de que se mantengan las ventas, que en solo tres años han pasado de los 4 millones a los 2,7 de este año. Queda la campaña de Navidad.