El especialista asegura que solo el 10 % de los desperdicios deberían ir al vertedero
18 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El último incendio ocurrido en uno de los vertederos de Areosa ha vuelto a poner de actualidad la gestión de los residuos sólidos urbanos. Ángel Loureiro Pereiro (A Coruña, 1977) es el técnico de Medio Ambiente del Concello de Cerceda, uno de los pocos municipios gallegos que tienen basureros controlados y el que acoge las mayores instalaciones de este tipo. Ángel Loureiro es licenciado en Biología y en Farmacia y tiene un máster en Gestión Ambiental y Desarrollo Sostenible por la Universidad de Valencia.
-¿Por que sigue habiendo vertederos?
-En Sogama entran un millón de toneladas al año y la mitad más o menos acaba en el vertedero. Tuvieron muchos problemas de volumen muy grandes y fueron ampliando. Además hay otros dos de empresas.
-¿Cómo son los controles?
-Hay muchos de la Xunta y la verdad es que nos tienen bastante informados, sobre todo después de los incidentes que hubo hace años, cuando hubo un vertido de lixiviados. Han mejorado la infraestructura, pero también la transparencia. De todos modos hay que reconocer que los vertederos de Areosa son una carga contaminante muy grande para una zona proporcionalmente pequeña, pero es el sistema que tenemos. En Galicia hay tres distintos; Sogama, Nostián y Lousame.
-¿Eso es bueno o es malo?
-Solo el 70 % de los residuos son tratados, aunque también hay mucho rechazo por volumen, por circunstancias o por temporalidad y también acaba en el vertedero. El otro 30 % ya va directamente. Estas instalaciones no son muy deseables, pero es el punto final de la gestión de residuos y lo que había que hacer es minimizar la cantidad de material que llega allí, pero para eso habría que realizar más inversiones. Ahora no se puede por la crisis, pero nunca se llegó a apostar firmemente por ello. La cuestión es que se acumula gran cantidad de desperdicios en estos depósitos, pero no solo aquí, también en el resto de España.
-¿Cuál es la solución?
-No llegar con tanta basura a los vertederos, lo que se conseguiría si se tratara más cantidad. Ahora tenemos tres sistemas independientes. Yo veo eso como un problema, porque la gestión de residuos entra perfectamente en la economía de escala. Sería más eficiente si el sistema fuera el mismo. Si todas las plantas funcionaran de forma coordinada se conseguiría producir menos rechazo y reciclar mejor. Es un gran error politizar la gestión de la basura, cuando es algo objetivo, que debería ceñirse a cuestiones técnicas.
-¿Cuál es la solución técnica?
-La mayor parte de los técnicos creemos que se debería separar más y no solo en origen, que está muy bien y es básico. Deberían después ir a una planta intermedia para que llegaran a la instalación final más separados, mejor clasificados, porque estos residuos seleccionados tienen valor para determinadas empresas. Así se podría trabajar de una forma más óptima sin generar tanto rechazo. Esto no es un invento, se hace en muchos países, sobre todo en los nórdicos, donde además hay actividades de participación ciudadana sobre todo en los barrios. A los vertederos tendría que llegar lo que no podemos reciclar.
-¿Y cuánto tendría que ser?
-Si el sistema fuera perfecto al vertedero tendría que llegar entre el 5 % y el 10 %.
-¿Cuánto llega ahora?
-Prácticamente el 50 %. Aunque se trata el 70 %, van a vertedero los rechazos o los excesos. Pasa en la zona de A Mariña en verano. Llegan los turistas y las plantas quedan desbordadas.
-¿La basura es uno de los mayores problemas medioambientales?
-La basura es un problema, pero tenemos muchos más, como los vertidos al agua o los medioambientales. Eso sí, los residuos, no sé que porcentaje del PIB maneja, pero es muy alto y no hay más que ver la cantidad de empresas que se dedican a la gestión.