Ejecutan, tras varios intentos, el derribo de un muro en Coristanco

M. REY CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Varela Rey, subido a su tractor mientras un operario fuerza el portal bajo la mirada de varios agentes de Policía y Guardia Civil.
Varela Rey, subido a su tractor mientras un operario fuerza el portal bajo la mirada de varios agentes de Policía y Guardia Civil. casal< / span>

Una decena de agentes acudieron para supervisar la intervención

11 oct 2013 . Actualizado a las 07:10 h.

Al tercer intento, y por las malas, cayó el muro. Ayer, los operarios del Concello de Coristanco entraron por fin en la parcela del hombre que se había resistido por dos veces a abrirles. Sobre las 10 de la mañana, la Policía Local le comunicó a José María Varela Rey la orden que permitía acceder a los trabajadores municipales para derribar la muralla. Una obra que no se amoldaba a la licencia que el consistorio le había concedido en el año 2007. Meses después, la denuncia de una vecina desencadenó el litigio, que se resolvió con una fallo definitivo del TSXG el pasado mes de febrero. En el escrito, se ordenaba el derribo inmediato del muro.

Tras las reiteradas negativas del hombre, y después de dos intentos fallidos en los días pasados, los operarios municipales forzaron el portal de acceso y entraron con sus herramientas para cumplir con el trabajo. Varela Rey, que en ningún momento opuso resistencia, se limitó a fotografiar y grabar las tareas de los trabajadores desde el remolque de su tractor, a un par de metros de la decena de agentes de Policía Local y Guardia Civil que acudieron al lugar. El vecino afirmó que la actuación del Concello fue «ilegal», ya que «non había proxecto de demolición» y que iba a recurrir la decisión del TSXG. Su suegro, propietario de la finca, y que también estaba en el lugar, no descartó «ir pola vía criminal» para resolver el caso.

El alcalde, Antonio Pensado, declaró que «non é agradable entrar así na casa dun veciño, pero temos que cumprir coa sentencia». Pensado recordó que «xa nos reunimos varias veces con el pero non cedeu».

Los trabajos de demolición se prolongaron durante la mañana y parte de la tarde de ayer. Para hoy queda la cimentación y la limpieza del lugar.