Este verano aumenta el número de niños saharauis acogidos en la zona
06 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Las familias de la Costa da Morte se crecen ante las adversidades, y este año participan como nunca en el programa Vacaciones en Paz. Veintitrés niños saharauis pasarán el verano con otras tantas familias de la zona, lejos de sus campamentos, en los que las temperaturas llegan en esta época del año hasta los 50 grados, y de la guerra, pero también con la posibilidad de conocer otras formas de vida.
Los ocho primeros llegaron el jueves por la noche a sus destinos, y 15 más lo hicieron ayer. La coordinadora en la zona de la oenegé Solidariedade Galega co Pobo Saharaui, la malpicana Eva Lema, se muestra muy satisfecha por el alto grado de implicación de las familias. «Por primeira vez -destacó-, temos cinco familias de Coristanco, en concreto de Agualada, que se implicaron no proxecto Vacacións en Paz».
Los niños, de entre siete y doce años de edad, estarán hasta el 3 de septiembre con familias de Carballo, Cee, Coristanco, Santa Comba, Camariñas, Vimianzo, Laxe, Malpica y Ponteceso. «É fermoso ver que despois de trece anos, e coa crise que hai, exista xente que queira acoller rapaces. Ademais, estes nenos, agás nalgún caso, repiten experiencia, e as familias tamén», apuntó Eva Lema. En el caso de Carballo, el alcalde, Evencio Ferrero, y la concejala de Igualdade e Benestar, Silvana Castro, les darán la bienvenida el próximo día 18, a las 12.00 horas, en la casa consistorial.
La representante de Solidariedade Galega do Pobo Saharaui destaca la importancia de que también las Administraciones se impliquen, sobre todo a la hora de sufragar los gastos de desplazamiento, que este año ascienden a 20.700 euros. «Hai concellos que poden axudar pero outros non, e temos que buscar fórmulas para sufragar estes gastos», apuntó Eva Lema. Por ello, la entidad ha pedido la colaboración de los veteranos del Deportivo, del club de fútbol de Malpica y del Concello para celebrar un partido benéfico. Será hoy, a las 18.00 horas, en A Pedra Queimada.