La meta de la carrera en Dumbría marca un hito histórico para el municipio y para el resto de la Costa da Morte, tanto en promoción turística como en organización
02 sep 2012 . Actualizado a las 12:59 h.Una futura edición dependerá de las exigencias de los promotores, pero es factible
? Cuando se presentó en Madrid la meta de la Vuelta Ciclista a España de O Ézaro, en Fitur, el director de la cerrera, Javier Guillén Bedoya, avanzaba que ese punto sería uno de los más espectaculares de la prueba. No le faltaba razón. El 30 de agosto quedará en la memoria colectiva del municipio y de la Costa da Morte, como quedó, por el ejemplo, aquel 15-M del movimiento asociativo cuando se reivindicaba la ESO. «Houbo moita xente que me dixo que sentía de novo aquel espírito de unidade entre todos os veciños, de que estiveran todos moi orgullosos de ser de Dumbría», recordaba ayer el alcalde, José Manuel Pequeño.
Pero la carrera trasciende lo local, lo comarcal y lo nacional. «A repercusión mediática foi extraordinaria, en televisións de todo o mundo, en xornais dunha morea de países, todos falando ben deste sitio», añadía. En ocasiones, son los titulares de un medio italiano los que dan idea de la trascendencia, pero también los detalles de emigrantes en Canarias, Suiza o Estados Unidos que llaman emocionados comentando que están viendo la imágenes de su tierra, como ha pasado.
Otra de las dimensiones de la prueba ha sido el contraste con lo que pasó hace diez años, el Prestige. «A finais do 2002, as praias estaban negras, da Costa da Morte falábase por unha catástrofe, igual que antes se falara cando o Cason e tantas veces polos naufraxios. Pois desta vez -añade el regidor- a Costa da Morte estivo en boca de todos por ter unhas praias e unhas paisaxes espectaculares, a xente puido ver a transformación, é a mellor publicidades e a mellor homenaxe e agradecemento aos voluntarios que viñeron aquí a axudar», relata.
Placa conmemorativa
Un acontecimiento de estas características será recordado en la memoria de miles de personas, pero también con algún detalle más mundano. Al menos, con una placa, como ya han decidido en el Concello de Dumbría, en la que figurará la fecha de la llegada y el nombre del ganador, Joaquím Purito Rodríguez. Una cierta pena para algunos aficionados, que hubiesen preferido que fuese Contador, que se quedó a unos metros, vencido por el arranque del catalán y las rampas mortales, aunque es de justicia reconocer la fortaleza del ganador.
Además, desde el gobierno local pretenden dar continuidad a los casi dos kilómetros de subida, con señalizaciones de cada tramo (distancias, pendientes) para que los ciclistas aprovechen esos tramos en sus paseos o entrenamientos.
Incluso es probable que, al margen de la placa, también se bautice el ascenso. «Xa hai moita xente que lo está poñendo, dende parede tal, a costa ou muro cal, pero é algo que miraremos máis adiante».
También corresponde al futuro saber si habrá nueva etapa en O Ézaro en próximas Vueltas. En Madrid ya se había apuntado que sí. Y estos días, de nuevo, lo mismo. Pero es algo que habrá que ver. «Dependerá de varios factores, entre eles as esixencias dos organizadores», apunta el alcalde, quien confía en que sí se pueda llevar a cabo. Y será entonces otro momento para la historia, como cuando, el 12 de abril del año pasado, la cascada de O Ézaro se reabrió.