1Igual que en diciembre hay cientos de cenas de Navidad y en febrero, cocidos, a finales de agosto la especie dominadora es la clausura de alguna actividad de verano, esas que antes eran anecdóticas y ahora se celebran en la mayor parte de concellos. En Fisterra, por ejemplo. Durante julio y agosto, 106 niños de entre 4 y 13 años asistieron a las clases de informática. Aprendieron nociones generales y avanzadas, Internet, creación de vídeos o tratamiento de imagen, materias impartidas por la formadora ocupacional Nely Otero. El teniente de alcalde, Santiago Insua Esmorís-Recamán, y el edil de Obras, Ramón Redonda, entregaron los correspondientes diplomas, previa a la fiesta final que, seguramente, grabarían y editarían en alguna web. Para ir practicando.
Desde Camariñas
2La llegada de la Vuelta movilizó a miles de personas y creó una expectación sin precedentes. Hasta la salida al mar de Dumbría llegaron vecinos de toda la comarca, algunos más introducidos que otros en el mundo ciclista. A este grupo pertenecen los integrantes de los Bikers do Vilán, de Camariñas: Arturo Pasantes, Joaquín Canosa, José Luaces, Daniel Cabrejo, José Rey, Javier Sambad, José Caamaño y Celestino Castiñeira.
Montesa de lujo
3 De la bici, a la moto. Hablamos ahora de una Montesa Comando de 175 centímetros cúbicos, monocilíndrica, llantas de aluminio y 2,4 caballos. Con la ITV al día. Su dueño, Manuel Durán Paredes, la adquirió el 4 de julio de 1963. Tras casi medio siglo de andanzas por toda España, descansa en el taller de este vecino de Río dos Cabalos, en Serantes (Laxe). Manuel, me explica Toni Longueira, dice que no la vende por nada. De hecho, un veterinario de Lugo le ofreció hace poco 2.500 euros y rechazó la oferta de plano. «Está impecable, la pintura que trae es la de fábrica y la documentación está en regla». Y suena de maravilla.
Dos juntos
4Traemos a menudo comuniones o bautizos, pero ambos juntos, creo que nunca. Ya es hora. Rosario Moreira y Alberto Antelo, de Camariñas, celebraron con la familia la primera comunión de Marta y el bautizo de Carlos. Lo hicieron en la iglesia de Xaviña, con el párroco Mario Villaverde, y comieron en el restaurante Villa de Oro.