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No ha vuelto a llover, pero ya han bajado las temperaturas, así que habrá que dar por hecho, como dicen los más pesimistas, que las temperaturas del pasado fin de semana fueron un espejismo. Vale que no hemos tenido que regresar al jersey de cuello vuelto, ni a los guantes, ni a la bufanda, pero por muchas ganas que le echemos, la camiseta de manga corta sigue pidiendo una chaquetita de punto por encima para evitar que nos congelemos. Y eso para los amantes del verano y de la vitamina C del sol es una auténtica tortura. Entre ellos se encuentra Noemí Bermúdez de Castro Elorza , directiva del club marítimo Carrumeiro de Corcubión y profesora de vela de muchos niños de la Costa da Morte. A ella le encanta el sol y, sobre todo el mar, así que aprovecha cualquier ocasión para disfrutar del viento y las olas. El pasado fin de semana, por ejemplo, siguió muy de cerca la regata Seno de Corcubión que organizó la entidad, y aunque no salió en velero (esos quedaron para los niños), siguió sus avances muy de cerca a bordo de una zódiac. Un perro marino. Noemí no estuvo sola, porque con ella viajó Tomás , un simpático y precioso ejemplar de alaska malamute de ocho años al que le gusta el mar casi tanto como a su dueña. En vez de un lobo de mar, es un perro de mar. Tomás es, además de un gran navegante, un fantástico pescador, que en su palmarés de capturas atesora ya siete mújeles. Le encanta subirse a la barca cuando esta se encuentra amarrada en el pantalán corcubionés, se sitúa en la popa de la lancha y, como un oso, se lanza a por sus presas en cuando se acercan a la superficie. Mete la cabeza en el agua como un auténtico buceador y aunque acaba siempre empapado, desde las orejas hasta el rabo, se lo pasa en grande, igual de bien que cuando ejerce de juez de regatas.
A Tomás, un perro natural de las zonas árticas, seguro que no le hace gracia ninguna la llegada del calor, pero los vecinos de la Costa da Morte ya están hartos de tanto frío. Están deseando ponerse las camisetas de manga sisa, como las que lucían dos de las encargadas de la cafetería del campo de fútbol As Eiroas de Carballo el pasado sábado. Y claro, levantaron pasiones. Nazaret Arrieta , Lorena Bértoa y Mercedes Rego se ocupan de atender a los clientes detrás de la barra y su desparpajo y simpatía ha hecho que cada vez sean más los que prefieren seguir al Bergantiños desde el bar, en vez de sentarse en las gradas. Ayuda la gran cristalera de la cafetería y en invierno se agradece seguir los partidos desde un lugar con calefacción, pero este fin de semana no había excusa. Hacía calor y aun así fueron muchos los que decidieron acercarse a la cafetería. Quizás para refrescarse, aunque es probable que, de paso, se alegrasen la vista. Las chicas de As Eiroas levantan tantas pasiones como el deporte rey. A este paso, cualquier día, se encuentran con un club de fans. Una auténtica hinchada.
Lo mejor de todo es que cada vez hay más mujeres aficionadas e involucradas con el deporte. Dispuestas a sacrificar horas del fin de semana (incluso de los soleados) para echar una mano. Es el caso de Susana Busto y Lorena Couto , que ejercieron como oficiales de mesa en el partido de baloncesto femenino que enfrentó al equipo Gesthirundo Costa da Morte, de Cee, contra el Cambre. Ellas se encargaron del marcador, pero no hicieron trampas. Profesionales.