Distintas formas de pasarlo bien

M. P. Valle redac.carballo@lavoz.es

CARBALLO

04 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Esta no es una página política, aunque en muchas ocasiones es inevitable que lo parezca un poco. Sobre todo estos días, en los que la cercanía del 9-M provoca que casi todos los actos sociales que se celebran en la zona tengan un inevitable halo electoral -siempre hay excepciones, claro-. El caso que traemos hoy a la cabeza de esta página es, sin embargo, político-político, pero aun así no deja de tener algo de social. Incluso histórico, me atrevería a decir. El ex presidente de la Xunta, Manuel Fraga , estuvo el pasado sábado en Camelle, justo antes de participar en el mitin que se celebró en Camariñas. Aprovechó que tenía que hacer el viaje para comer en compañía de su amigo Carlos Tajes y su esposa María de la Barca Suárez , además de otros cuantos simpatizantes. Lo de la amistad con Tajes viene de lejos. De lejísimos y por eso no es difícil bucear en el archivo fotográfico y encontrarse un puñado de imágenes con ambos como protagonistas. Hoy les enseño dos, la de arriba, del pasado sábado. La de abajo, de noviembre del 2002, solo unos días después del hundimiento del Prestige y todas esas consecuencias difíciles de olvidar. Obviamente, las diferencias entre ambas fotos son más que evidentes, pero en ambos casos Fraga fue recibido con muchísimo cariño por el propietario del café-bar Rotterdam y hace cinco años también patrón mayor de Camelle.

Lo que más impresiona es, sin embargo, el cambio físico que ha experimentado el ex presidente. En contra de lo que se suele creer, la tranquilidad de haber abandonado el primer plano político no le ha hecho ganar ni un solo gramo. Al contrario, Manuel Fraga ha adelgazado una barbaridad. Casi se ha quedado en la mitad. Se le ve más cansado y un poco más achacoso, pero eso no impide que sus seguidores sigan adorándolo. De hecho, el sábado parecía una estrella musical firmando autógrafos a diestro y siniestro. Uno de los que mostró el suyo con orgullo fue Manuel Castro , Manolo do Rato , encantado de llevarse a casa un recuerdo que, seguro, guardará como oro en paño.

Fraga, por su parte, no se fue con las manos vacías y se llevó de recuerdo una bandeja con encaje -de Camariñas, por supuesto- y una foto área de Camelle «sin piscifactoría», como se encargaron de recordar los presentes.

Para la posteridad quedan los recuerdos de los que asistieron y las fotos, por supuesto. ¿Estará todavía más delgado la próxima vez que Fraga se acerque al Rotterdam?

Igual de felices que Carlos Tajes el sábado estaban ayer Rocío Seoane , Diana Piñeiro y Ana Freijo , las tres monitoras que acompañan a los chavales de la Costa da Morte al viaje a Sierra Nevada que patrocina la Diputación de A Coruña. Van a esquiar, pero también tendrán tiempo para visitar, por ejemplo, la Alhambra de Granada. Costaba distinguirlas entre los niños, porque la verdad es que ellas tres parecían tres estudiantes más. Por delante les quedan siete días cuidando de los chavales, pero seguro que cuando regresan vuelven igual de felices. Más cansadas, seguro.

Los que también acabaron agotados fueron los más de 200 participantes en la segunda edición del maratón de tute organizado por el Laracha Club de Fútbol y que se celebró el pasado sábado. Impresionaba ver el pabellón del instituto Agra de Leborís repleto de jugadores de cartas cantando 40 y 20, arrastrando... y, sobre todo, pasándoselo bien. Lo importante era participar, pero ganar también tuvo su mérito. Finalmente se alzaron con la victoria Patiño y Meizoso , de Mesía. El segundo puesto fue para Lino y Javier (A Silva), el tercero lo consiguieron José y Ramón , y el cuarto se quedó en A Laracha, concretamente en Montemaior, gracias a las jugadas de Ramón Bértoa y Pallas . En total los organizadores repartieron más de 4.000 euros en premios. Todos los participantes disfrutaron, como fin de fiesta, de una cena. Lo dicho, lo pasaron en grande.?