Reportaje | Primer domingo de mayo con los centros comerciales abiertos Mujeres que atienden sus labores, las de la empresa y las de sus hijos. En su fiesta, la liberalización de horarios comerciales les obliga a renunciar a disfrutar de su familia
01 may 2004 . Actualizado a las 07:00 h.?n la multitud de los días de que amenazan con no dejar suelto ni uno de los 365 del año, A Coruña se suma hoy a una nueva conmemoración: el del Día de la Madre... trabajadora. Y justo después del Primero de Mayo. Tras mostradores y cajas, la tan traída y llevada liberalización de los horarios comerciales pone hoy -primer domingo de mayo, Día de la Madre desde tiempos ha- a cientos de madres que se han quedado sin su fiesta. Es la primera vez. No son las únicas, pero el comercio, hasta ahora, se había librado y liberado de las obligaciones que incluso en tan señalado festivo tienen sectores como la sanidad o la hostelería. Cierto malestar arrastra la cosa cuando resulta que la masa salarial que calza falda -los uniformes son así- conforman el 70% de la plantilla en hipermercados y centros comerciales. Todas con madre y la mayoría, por cierto, con hijos que hoy verán en las migajas del horario laboral. Los números, ya se sabe, son fríos. En la provincia de A Coruña hay 8.000 trabajadores en la rama del comercio. Alrededor de 5.500 son mujeres. 3.000 trabajan en grandes superficies. ?Esto no son los fusilamientos, es la puñalada del 2 de mayo, puñalada y trapera; ya no se respeta ni a las madres», se quejaba amargamente el viernes una dependienta de unos grandes almacenes. Prefiere no dar su nombre. Y como ella, otras muchas que renuncian incluso al derecho al pataleo -público- porque «o lo tomas, o lo dejas, no queda otra», tercia una compañera. A cambio, un día libre. No festivo, claro. Excepciones En A Coruña ciudad, sólo los hipermercados y grandes almacenes reúnen a una plantilla formada por alrededor de 2.000 personas, a los que hay que sumar los trabajadores de pequeños negocios y firmas situados en su entorno o radio de acción , que también abren hoy. El comercio tradicional no lo hará de forma mayoritaria. El caso de A Coruña tiene muchas réplicas en el resto de España -en Galicia hay este año dieciséis festivos de comercio abierto y en Madrid más de veinte-, pero también se dan ejemplos de un acuerdo por todo lo contrario. Sucede en el País Vasco, donde se ha establecido legalmente la libertad horaria total y, sin embargo, los establecimientos, grandes y pequeños, mantienen el cierre todos los festivos