GABRIEL RIVERA EL REPORTAJE La Costa da Morte calienta motores para vivir la final de copa que enfrentará al Deportivo y al Real Madrid
04 mar 2002 . Actualizado a las 06:00 h.Los amantes de la tranquilidad tendrán en las calles de las comarcas de Bergantiños, Soneira y Fisterra un lugar idílico el miércoles entre las nueve y las once de la noche. La mayoría de los vecinos se encerrarán en sus casas y en los bares para seguir el desarrollo de la final de Copa, que enfrenta al Deportivo y al Real Madrid. Los que más están sufriendo son los seguidores merengues de la zona que tienen, como cantaba Alejandro Sanz, el corazón partido entre el amor a sus colores y a la tierra que les vio nacer. Algunos tienen claro esta disyuntiva, como los miembros de la peña blanca de Carballo que vivirán el partido en una pantalla gigante en su nueva sede. Si ganan los de Del Bosque no dudarán un momento en celebrar la victoria por mucho que A Coruña quede a menos de veinte minutos. Los deportivistas sí que lo tienen diáfano: a muerte con sus colores. La mayoría confía en que sus jugadores conseguirán sobreponerse a todas las circunstancias centenarias que rodean el choque y que se llevarán el gato al agua. Muchos serán los vecinos de la zona que a título particular se desplazarán hasta el Bernabeu, pero los que estarán seguros son seguidores deportivistas de Carballo, Buño, Muxía y Baio, que han organizado viajes para ver el encuentro.