¿Por qué hay desiertos en la Tierra?

BIODIVERSA GALICIA

El origen de los desiertos se encuentra en el ecuador del planeta. La inclinación del eje terrestre provoca que la radiación solar sea mayor que en los polos

29 jul 2019 . Actualizado a las 12:51 h.

La naturaleza puede ser muy caprichosa cuando se lo propone, y con los desiertos se ha esmerado a fondo. Son verdaderamente un paisaje misterioso de nuestro mundo. Las temperaturas por el día alcanzan valores de hasta cincuenta grados, y por la noche pueden caer en picado hasta los cero. Este contraste tan amplio se produce porque cuando el sol desaparece no hay nubes ni vegetación que puedan atrapar el calor que la Tierra emite en forma de radiación infrarroja.

El origen de los desiertos se encuentra en el ecuador del planeta. La inclinación del eje terrestre provoca que la radiación solar sea mayor que en los polos. El aire cálido pesa menos y tiende a subir. A una determinada altura de la atmósfera, se mueve hacia el hemisferio norte y sur. El aire comienza a enfriarse y a ganar peso, y vuelve a caer hacia la superficie.

En las regiones donde el aire desciende se encuentran los anticiclones semipermanentes, como el de las Azores, que este verano no está siendo tan protagonista. Cuando la columna de aire se mueve de arriba hacia abajo evita que haya evaporación y, por tanto, que precipite. Cuatro de los desiertos más importantes del mundo son los del Sáhara, Mojave, Kalahari y Atacama. Estas zonas secas situadas se encuentran prácticamente en la misma latitud de sus respectivos hemisferios, ya que están ubicadas en el área de influencia de los principales sistemas de altas presiones termodinámicos. 

Las costas más productivas

En los desiertos también se da una sorprendente paradoja: de tierra hacia adentro son lugares inhóspitos, sin vegetación y con muy poca fauna; sin embargo, los mares que bañan los desiertos son los más productivos. En Galicia, por ejemplo, es bien conocido el banco de pesca canariosahariano, que también abarca la costa portuguesa. Las riquezas de estas aguas tienen su origen en los vientos asociados al anticiclón de las Azores, que producen los afloramientos de aguas frías y profundas, que vienen cargadas de zooplancton.

Otros lugares del mundo con importantes bancos de pesca son California, Chile, Perú y Sudáfrica, donde en esta época del año tiene lugar la migración de la sardina, la mayor de la Tierra. Las aguas gélidas de Sudáfrica son un reclamo para las sardinas, de la misma forma que también lo son las aguas gallegas. En esta época del año se desplazan desde el Atlántico sur hacia el Índico para dar a luz a las crías. La migración de la sardina atrae al mismo tiempo a tiburones, ballenas y delfines. El resultado es lo que se conoce como mar en ebullición, uno de los espectáculos más extraordinarios del reino marino.