Regreso a la normalidad

a. d. p. REDACCIÓN / LA VOZ

BIODIVERSA GALICIA

XOAN A. SOLER

En los próximos días veremos cielos encapotados, chubascos y temperaturas tirando a frías; es decir, las condiciones atmosféricas propias de la estación

21 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Nada es para siempre. Y menos el extraño veranillo que nos ha visitado en pleno mes de noviembre para fastidio de castañeros callejeros y vendedores de ropa de abrigo. Extinguido ese exceso estos dos últimos días con el retorno de los cielos nublados y chubascos repartidos por el país, hay que decir que el otoño, como tantas otras cosas, ha venido para quedarse. Como tiene que ser. Para asegurarse de ello, una corriente de bajas presiones proveniente del oeste de Fisterra mantendrá nubosidad y precipitaciones, algunas de notable intensidad y acompañadas de aparato eléctrico, según las previsiones tanto de MeteoGalicia como de la Aemet. Ambos organismos coinciden en que las lluvias serán más probables en el litoral atlántico y en que el viento, del suroeste, soplará con energía sobre todo en las zonas más altas de A Mariña y el suroeste de la provincia de A Coruña. Puro otoño.

Con ligeros cambios, esta va a ser la tónica aproximada para el resto de la semana: cielos encapotados, poca presencia del sol, chubascos día sí y día también y temperaturas suaves tirando a frías. Es decir, las condiciones atmosféricas propias de la estación que se habían visto alteradas en esta última semana. El de mañana será un día sin cambios significativos, con cielos nubosos en la mayor parte de Galicia y con una ligera posibilidad de ver el sol en la provincia de Lugo, donde se abrirán algunos claros. Pero no muchos, que nadie se haga ilusiones.

Tampoco hay previstos cambios significativos para el viernes, con la misma influencia de bajas presiones y precipitaciones más frecuentes en la franja atlántica. La antesala del fin de semana no ofrece las mejores perspectivas para pasar el día a la intemperie, aunque, ¿qué sería del otoño sin el viento y la lluvia?

Los pronósticos más fiables se acaban el propio viernes. Sin embargo, la previsión a medio plazo, incluyendo el fin de semana, arroja más otoño: es decir, lluvia y viento aunque, en principio, las temperaturas se van a mantener sin apenas descensos. Hay que buscar, pues, alternativas de ocio adecuadas para días de lluvia, esos días tan gallegos que van a protagonizar toda esta semana y probablemente también la siguiente.

La curva del agua

Estas lluvias de noviembre suponen un regreso a la normalidad meteorológica y además un empujón a la humedad que Galicia necesita. Los embalses gallegos se encuentran todavía a un 54 % de su capacidad que, aunque parezca un nivel no demasiado holgado, está muy por encima del que registraban hace un año, cuando apenas superaban un 40 %. No es menos cierto que entonces la comunidad se encontraba en una situación de prealerta de sequía que aún se mantendría durante casi dos meses, llevando a varios de sus ríos a unos niveles de caudal no recordados.

Tradicionalmente, la curva del agua traza un descenso pronunciado durante los meses de verano que empieza a recuperarse en noviembre. Este año no ha sido una excepción, aunque la semana pasada la evolución favorable se estancó.