El proyecto de saneamiento de Queiruga resucita el conflicto por la ubicación de la EDAR
PORTO DO SON
Hace 12 años, los vecinos se manifestaron contra la construcción de la planta en la misma zona donde está prevista ahora
15 mar 2022 . Actualizado a las 21:12 h.Como si de un déjà vu se tratase o como un asunto bumerán, la parroquia sonense de Queiruga lleva unas semanas sumida en una polémica resucitada después de casi 12 años. Todo a cuenta del proyecto para la construcción de una nueva estación de tratamiento de aguas residuales (EDAR) que está en pleno proceso de licitación y que residentes en el lugar de A Ponte, donde está previsto emplazar las instalaciones, demandan que se modifique. En el 2009 hubo hasta manifestaciones para exigir que la planta se localizase en otro lugar, pero, después de más de una década sin novedades, la ubicación es la misma.
Uno de los principales argumentos contra el lugar elegido para situar la depuradora es su proximidad a las viviendas. El primer sorprendido cuando se anunció la licitación de las obras, precisamente en el mismo sitio, fue uno de los vecinos de las casas más próximas: «Hai 12 anos xa querían colocar a planta no río, protestamos e plantexaron buscar outra zona, e agora veñen co proxecto aprobado exactamente no mesmo sitio. Non nos parece normal».
Reconoce lo obvio, que es necesario que Queiruga cuente con una instalación de este tipo para el saneamiento de las aguas residuales, pero pide que se busque otra ubicación, aunque no tiene demasiadas esperanza de conseguir que se cambie: «Queremos que a cambien de sitio, ou polo menos que a retiren un pouco das casas, porque está a 70 ou 80 metros, e hai sitio de sobra».
Diez metros
Señala que en una reunión con el alcalde y con representantes de Augas de Galicia les dijeron que la EDAR podría moverse unos diez metros, algo que considera insuficiente: «O saneamento é un servizo necesario para toda a parroquia, pero que o poñan onde non moleste a ninguén».
Además de la proximidad a las viviendas, este afectado retoma los mismos argumentos que en el 2009 lograron frenar el proyecto: «Vana poñer enriba do río, que desemboca nunha lagoa, está a menos dun quilómetro da praia, e o pozo de bombeo queren poñelo tamén ao lado da depuradora. Como haxa algún problema ou perdas van ir os vertidos todos a parar á praia».
La posible afectación sobre el río y la costa, las especies protegidas que hay en la zona y la proximidad a las viviendas fueron los ejes de una polémica que en el 2009 acabó en una manifestación en la que participaron cerca de un centenar de vecinos. Días después, la Xunta reculaba y el Concello se ponía manos a la obra en la búsqueda de nuevos terrenos para la infraestructura, pero parece que encontrar una alternativa no es fácil y la polémica ha vuelto por sus fueros.
El Concello planteó varias alternativas para la instalación, pero ninguna resultó viable
El alcalde de Porto do Son, Luis Oujo, está al tanto del malestar entre los residentes de A Ponte por la ubicación elegida para la depuradora y está realizando gestiones con la consellería y con Augas de Galicia para tratar de alejarla lo posible de las viviendas, pero en ningún caso se plantea una ubicación alternativa. En primer lugar, la obra ya está en proceso de licitación y una modificación sustancial de proyecto retrasaría su ejecución, y por otra parte el regidor asegura que no hay otras opciones viables.
Oujo explica que antes de poner los terrenos en A Ponte a disposición de la Xunta se buscaron otros emplazamientos: «Buscáronse moitas alternativas, pero ningunha reunía os requisitos para conseguir todas as autorizacións. Unha das opcións era levala para a Seiras, pero o río que hai alí é moi pequeno e no verán queda sen caudal e non nos autorizaron a facela alí. Outras zonas estaban afectadas pola Rede Natura e tampouco se pode, en outros sitios era Costas a que non autorizaba...». Sobre la situación de los vecinos afectados, comprende su preocupación, pero pide «paciencia. Están os técnicos traballando para intentar apartar un pouco a EDAR das casas sen que haxa que modificar substancialmente o proxecto».
A la espera de ver qué solución puede aportarse técnicamente, Luis Oujo destaca la importancia de que el proyecto se lleve a cabo: «Nunha obra deste tipo sempre vai haber queixas, pero o que non podemos é deixar de facer un investimento de 1,8 millóns de euros porque Queiruga precisa saneamento».