Marlon Velasco: «Las sensaciones no pueden ser mejores»

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

CARMELA QUEIJEIRO

El técnico catalán del Noia Portus Apostoli se pone como primer reto llegar a la final de la Copa Galicia

26 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Marlon Velasco (Barcelona, 1986) es un noiés más. Dos años después de su llegada al Portus Apostoli, afronta su reto más difícil con motivo de la pandemia del covid-19. Lo hace con el objetivo de mejorar el papel del pasado curso, cuando finalizaron octavos, y con la ambición de que este equipo puede dar buenas tardes al Agustín Mourís.

-Empezaron a trabajar hace más de un mes y al poco cambiaron las fechas del comienzo de liga. ¿Cómo fue esa sensación de trabajar sin saber cuándo tocaba empezar?

-Saber lo sabíamos, hasta que lo cambiaron [ríe]. Íbamos a hacerlo el 19 de septiembre y cuando arrancamos, a los tres días, nos dicen que había que esperar. Imagínate. Prácticamente todo el equipo viene de fuera, pero ya estábamos en la pista, con los test hechos, los pisos alquilados y los contratos laborales firmados. Durante esas dos o tres semanas, hasta que al final nos dijeron cuándo empezaba la liga, hubo mucha incertidumbre. Tuvimos suerte de que ocho jugadores eran nuevos y claro, quieren demostrar y ganarse un rol y eso mantiene el nivel en los entrenamientos. Si no...

-Suerte que ya compiten.

-Sí, sí, fue muy importante. Ya no por mí, sino por los jugadores. Estaban entrenando bien, pero lo que les motiva es la competición. No es lo mismo enfrentarnos entre nosotros que ante otros.

-Y cómo están los chavales?

-La verdad es que muy bien, estoy orgulloso por el trabajo que han hecho y porque veo al grupo entregado a la causa. Hay ambición y ganas de demostrar, quieren ser competitivos. Solo falta que los resultados acompañen. En lo referente a la actitud deportiva, hemos mejorado.

-¿Cómo ve a los nuevos?

-Salvo Lucas, que estuvo tres semanas y se fue, al resto los veo muy adaptados, tanto al entorno y al pueblo, como al club y a los compañeros que ya estaban. Dos meses y medio dan para mucho. Si las cosas hubieran sido de otra manera, ya estaríamos en la segunda jornada. Entonces tuvimos margen para adaptarnos. Las sensaciones no pueden ser mejores.

-Seguramente sea la pretemporada más larga para todos.

-Siempre nos quejamos de que nos falta tiempo, y ahora de que nos sobra [ríe]. La verdad es que se está haciendo un poco larga, pero viene bien porque estamos más preparados. Aún así, lo que te mantiene vivo es la competición. La exigencia diaria la marca el partido del sábado. Ha sido bueno para que los nuevos se adapten al grupo. Y hemos dado un salto en ese sentido, en el de la mentalidad. Tenemos a jugadores que estuvieron en Primera que quieren volver, así como otros que no han estado y quieren llegar, y también jóvenes que están en formación y que son de los mejor de España. Ellos también quieren seguir creciendo para buscar su oportunidad al máximo nivel. Tenemos una plantilla amplia, compensada, aunque es verdad que cojeamos de zurdos. Ahí Lucas era un fichaje que tenía que elevar el nivel.

-¿Qué pasó con él?

-Problemas personales, de índole familiar, y decidió marcharse. Lo pasado, pasado está, aunque es cierto que era importante para nosotros. En Segunda es difícil encontrar jugadores matadores, que aseguren una cantidad elevada de goles.

-Volvieron a jugar en casa, con cien espectadores en la grada. Ahora mismo son unos privilegiados.

-Me parecería penoso tener que jugar sin gente. No me imagino disputar un partido sin público, aunque sé que pudo pasar y que todavía puede pasar. No había visto el Mourís con una imagen tan desangelada como la del otro día [contra el Burela]. Es triste, pero también estoy súper agradecido a las cien personas que acudieron, y apenado por las que no pudieron entrar. Nuestra casa es un fortín, el año pasado nadie fue capaz de ganar aquí y eso es porque la gente aprieta, está encima y hay momentos en los que parece que estamos con un jugador más. Además, este es un proyecto social, por y para la gente de Noia. Entendemos que esto sin ellos no tiene sentido. Cuanto antes podamos disfrutar todos del equipo, será mejor.

-Al final vuelve la Copa de Galicia, que se jugará en octubre. ¿Cuál es el objetivo en ella?

-Ganar, nuestra única meta es ganar. Es una competición que empezamos el año pasado y que tuvimos que pasar varias eliminatorias para llegar a semifinales. Es la segunda vez que lo hacemos y queremos dar el paso de alcanzar la final por primera vez en la historia del club. En Santiago ganamos 3-4 y ahora toca el de vuelta en Noia. Entiendo que por plantilla y por como hemos empezado, somos favoritos, pero hay que demostrarlo en la pista.

-¿Y la meta en la liga?

-Partimos con la intención de mejorar, aunque tengamos menos presupuesto que la temporada anterior. Si fuimos octavos, queremos ser séptimos, pero si podemos ser segundos, pues segundos. Pero la competición ha cambiado. Ya no es una liga de 16 equipos, ahora somos dos grupos, uno de ocho y otro de nueve. Los cuatro primeros de cada juegan por el ascenso, el resto por el descenso. No tienes margen de error. De octubre a enero, si estás bien y acertado, te metes, pero si fallas... La mentalidad es de ir partido a partido para tratar de que se escapen los menores puntos posibles. Pero todos saldremos con las mismas intenciones.