José Vicente Formoso, Triki, el hombre de los retos: «Hai que ter motivacións para adestrar a diario»

Francisco Brea
Fran Brea RIBEIRA / LA VOZ

MUROS

Triki, a su paso por Segovia, en la primera etapa de su viaje desde la capital de España.
Triki, a su paso por Segovia, en la primera etapa de su viaje desde la capital de España. CEDIDA

El muradano completó en bicicleta la distancia entre Madrid y Fisterra en solo cuatro etapas

30 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay personas que no saben vivir sin el deporte y que necesitan afrontar retos para sentirse motivadas. José Vicente Formoso, Triki, (Muros, 1970) es un claro ejemplo de ello. La bicicleta es su pasión, aunque desde hace unos años también está muy metido en el mundo del atletismo tras la creación del Triki Team. Empezó de pequeño a dar pedaladas y a estas alturas de su vida resultaría imposible saber cuántas lleva. Llegó a ser campeón gallego hasta en tres ocasiones, dos en carretera y una en BTT. Ahora, el muradano se marca retos que no están al alcance de cualquiera. Algunos ya los ha completado y otros están por llegar. Pero como él mismo dice, «hai que ter motivacións para adestrar a diario. Ter obxectivos fai que saias aínda que faga mal tempo ou non apeteza».

La última hazaña acaba de completarla hace apenas dos semanas. Formoso empaquetó su bicicleta y se subió a un autobús para acabar en Madrid. «Marchei o martes pola tarde e cando cheguei, collín a bici, fun á Porta do Sol e arranquei», explica. En su plan estaba hacer unos doscientos kilómetros diarios para el sábado plantarse en Fisterra, porque el domingo tenía que estar con su hija en la octava Carreira Pedestre Concello de Fisterra. Dicho y hecho, aunque no fuese sencillo.

En la primera etapa ya hubo algún contratiempo. «Fixen un pouco menos do previsto, uns 170 quilómetros», comenta. Partió de la capital de España y acabó en Navas de la Asunción, en la provincia de Segovia. Tuvo que subir Navacerrada y cuando iba por la mitad no le quedó más remedio que echar pie a tierra: «Parei a botar unha cabezada porque no bus non peguei ollo e arranquei sen durmir. Ao ir cargado e coa calor... tireime e espertei cando sentín a xente falando». Esa circunstancia provocó que al día siguiente tuviera que compensar, haciendo encima de la bici unos 220 kilómetros.

La Meseta

«Atravesei a Meseta e pillei moita vía verde, a do río Eresma é moi bonita», destaca el muradano. La segunda etapa la finalizó en La Bañeza: «Os dous primeiros días tiven calor e bo tempo. Había rectas inmensas e tiña que ir aprovisionado de auga porque non vías fontes por ningures».

La siguiente jornada llevó a Formoso a recorrer otros doscientos kilómetros para llegar a Monforte. Antes tuvo que pasar por Astorga, donde enlazó con el Camiño de Santiago y subió al alto de Foncebadón, donde está instalada la conocida Cruz de Hierro, el punto más alto del Camiño Francés. «Había moitísimos peregrinos», relata.

En la zona de Ponferrada hizo acto de aparición la lluvia y decidió entrar en Galicia por el municipio de Puente de Domingo Flórez y seguir el Camiño de Inverno: «Parecía que podía adaptarse mellor que pasar polo Cebreiro, pensei que atoparía mellor tempo». Desde ahí ya puso rumbo a O Barco de Valdeorras y, luego, a Monforte.

Final y anécdotas

La cuarta jornada de travesía lo llevó primero a Santiago, atravesando antes Chantada, Lalín y Silleda, teniendo que ascender el monte Faro. En Compostela le esperaba su mujer, a la que le entregó las alforjas para después ya ir «libre de peso ata Fisterra».

«A experiencia foi dura pero moi boa. Por tempo de luz tiven que ir ao límite. Estaría ben probar con máis marxe para ir máis tranquilo», comenta. Anécdotas que contar no le faltan. Una de ellas tiene como protagonista a una mujer en un pueblo de Castilla: «Salvoume o día. En Segovia había tanto turista que non parei. Vin que había un pobo a 7 quilómetros e tirei, pero estaba deserto, non había nada. No seguinte, o mesmo. Nun, pregunteille a unha muller se había un bar ou restaurante, pero non. Deume froita e auga. Se volvo pola zona terei un detalle con ela».

Este fue uno de los retos de José Vicente Formoso, pero ya cruzó Galicia en diagonal y unió las cuatro capitales de provincia en un día, y tiene más aventuras en mente: «Saíndo de Muros, quero atravesar Portugal de arriba a abaixo en dous días, e tamén facer a volta a Galicia, uns 1.250 quilómetros en cinco etapas».

Trayectoria. El muradano fue director del Club Ciclista Dumbría, es uno de los fundadores del Club Ciclista Muros y es director deportivo del Triki Team. También ejerció de técnico deportivo en el Concello de Dumbría.