José Vicente Formoso, Triki: «Gústame ter retos. O ano pasado fun en bicicleta a tomar un café a Portugal e volvín»

MUROS

Triki, en Ribadeo, antes de partir en dirección a A Guarda.
Triki, en Ribadeo, antes de partir en dirección a A Guarda. CEDIDA

El muradano cruzó recientemente Galicia en diagonal, desde Ribadeo hasta A Guarda

10 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay deportistas que se ponen retos para motivarse, y eso es lo que hace el muradano José Vicente Formoso, Triki, encima de su bicicleta. Cada año se fija unas metas, aunque, como él mismo reconoce, «hai que buscar as datas axeitadas e que o tempo acompañe». Y la planificación no es sencilla, porque «non se pode prever cun mes de antelación, ata a semana anterior non sei se poderei». Emprende sus aventuras en solitario, sin asistencia, llevando encima lo necesario e indispensable, porque los kilos de más en la bicicleta se notan. Pero Triki lo tiene claro: «Gústame ter retos. O ano pasado fun a tomar un café a Portugal e volvín, e foron máis de 300 quilómetros. Tamén fixen a ruta dende Ponferrada ata a casa».

La última hazaña del muradano la llevó a cabo el pasado mes de julio, y su intención no era otra que cruzar Galicia en diagonal, desde Ribadeo hasta A Guarda. En este caso se encontró con un problema de logística, como él mismo apunta, que no era otro que los traslados. La solución, añadir al ya exigente reto más pedaladas: «Collín a bici o día anterior e tirei para Ribadeo, polo que xa houbo que sumar uns 240 quilómetros».

En este trayecto se encontró un enemigo inesperado, el viento del nordeste que le pegó de cara durante el recorrido: «Cando ía pola costa pensei, mañá darei feito o que quero? Tiven dúbidas». Pero José Vicente Formoso no es de los que se rinden, y eso que se levantó con un ligero dolor de piernas, pero, como buen gallego, se dijo: «Malo será. Collín a fresca ao principio e iso axudou no aspecto físico. Cheguei a Lugo consumindo tan só un bidón de auga».

Lo más duro

Pero, a partir de ese momento, el calor fue un gran condicionante y le metió aún más dureza a la gesta. «Chantada, Ourense e Ribadavia paseinos con máis de 35 graos. A auga quentábase rápido e tiña que encher bidóns continuamente. Nos seguintes cen quilómetros bebín entre oito e dez», explica el barbanzano.

Cruzó a Portugal para ir bordeando el Miño para luego regresar a Galicia y afrontar el tramo final de la etapa, quedaban por delante 12 kilómetros hasta A Guarda, y otros tres de subida, porque «unha vez alí decidín rematar subindo a Santa Trega». Así, cumplió su objetivo de unir el Cantábrico con el Atlántico, aunque, una vez más, se encontró con un problema de logística: tenía que regresar a casa.

Después de 240 kilómetros entre Muros y Ribadeo y más de 310 entre la localidad lucense y la pontevedresa, tocaba volver al concello muradano. Sabiéndolo, Triki siempre lo tuvo en cuenta y fue «pensando en regular, cunha cadencia alegre, sen abusar nin forzar». Tras coronar el mítico monte de A Guarda, quedaba todavía levantarse al día siguiente para sumar otros 180 kilómetros: «Fun costeando ata Baiona co aire de fronte. A primeira hora custou e vino negro. Pero a experiencia de máis veces fai que saibas que a dor inicial vai pasando cando quentas».

Tras superar un pequeño bache entre Redondela y Arcade, consiguió entrar bien en Pontevedra y luego reguló para acabar «cun bo ritmo». Eso sí, una vez en Muros el esfuerzo pasó factura y llegó el merecido descanso, aunque al día siguiente volvió a coger su bici para ir a trabajar.

Próxima aventura: unir las cuatro capitales de provincia

La cabeza de José Vicente Formoso no para y ya tiene en mente su siguiente reto, que está valorando llevar a cabo durante el próximo fin de semana. El muradano se ha propuesto unir las cuatro capitales de provincia: «Saíndo desde Santiago cara A Coruña, para logo ir a Lugo, Ourense e Pontevedra e rematar de novo en Compostela. Son uns catrocentos quilómetros». Todo eso en un día, sabiendo que tendrá que pedalear de noche. Para otro momento quedará, por ejemplo, la aventura de partir de Madrid y llegar a Fisterra.