Circula con su ciclomotor en llamas y no se da cuenta de lo que pasa hasta que le pita el coche de atrás

La carretera entraña innumerables peligros si no se presta la suficiente atención. Tanto es así, que un despiste fue el detonante este lunes de un incidente que fácilmente podría haber acabado en desgracia en Carnota. Todo empezó cuando a un ciclomotor que iba circulando por la A-550 le empezaron a salir llamas de la parte posterior. El conductor, ajeno a lo que acontecía, siguió avanzando como si nada hasta que un coche que iba detrás empezó a pitar insistentemente.

Fue a la altura de la iglesia de O Pindo cuando pudo frenar y salir corriendo del vehículo, del que apenas quedó el carenado frontal y el manillar. Los vecinos, atónitos ante lo que estaba sucediendo, salieron rápidamente a ayudar al afectado e intentar apagar las llamaradas con cubos de agua, algo imposible debido a la virulencia del fuego y el material, que era plástico.

Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Policía Local de Carnota, que con la ayuda de un extintor pudieron sofocar del todo el incendio. El conductor, que no registró quemaduras ni heridas, no necesitó ser trasladado al hospital.

Un trapo

Todo apunta a que el causante del incidente podría haber sido un trapo que el propio afectado habría colocado el día anterior en las bujías del vehículo mientras llevaba a cabo tareas de mantenimiento del motor. Después, un olvido habría provocado que el pedazo de tela comenzase a arder mientras el ciclomotor estaba en marcha. Afortunadamente, la rápida intervención de las fuerzas del orden resolvió el problema antes de que el fuego fuese a más y pudiera saltar a vehículos cercanos.

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