Santa Rita

Plácido Amboage. Boiro BUZÓN DEL LECTOR

BOIRO

05 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A hora mismo contemplamos impávidos lo absurdos que son nuestros políticos, y contra toda lógica, se apoya el Gobierno en unos partidos que quieren medrar a toda costa, es decir arrimar el ascua a su sardina, para la prolongación de un ya absurdo estado de alarma. Pero, ¿adónde vamos, a quién se pretende convencer de tal inutilidad? Si es a la UE, ya está convencida de que debe aportar más dinero y mirar para otro lado en cuanto al déficit de caja. Esta actitud del gobierno no puede ni debe salirle gratis, es un mayúsculo absurdo, venir ahora con lo de las mascarillas para taparse la cara. Ahora, precisamente que esta epidemia va en la cota más baja. Justo ahora, que es la mejor época del año por la bonanza del tiempo para respirar el rico oxígeno de esta triste primavera, es precisamente cuando se le ocurre a nuestros gobernantes tal brillante idea, entre otras que han tenido y todas infantiloides, como cerrar parques y jardines, cuando en estos es donde se respira el aire más puro; bañarse en el mar como si estuviera contaminado; y qué decir de la salida escalonada por barrios y parroquias o la ocurrencia de no permitir el paso de una provincia a otra, como si eso fuera una frontera para al covid. Es para darle el nobel al grupo de los listillos. Todo esto, recuerda un poco al motín de Esquilache (Madrid, 1766) por el uso de las capas largas y sombreros que tapaban el rostro. Aquello fue largo en demasía, y esto, lo es por añadidos absurdos e innecesarios.

Esta ola de gripes epidémicas pasará, está desapareciendo ya, tal y como se presentó casi en silencio, y en julio y agosto casi nadie se acordará, salvo los de la genuina ocurrencia de la parcelación de la playa y menos mal que no ser la ha ocurrido a los demás regidores locales, pues de otro modo, habría que echarse a llorar y tirarse al monte. Estos son de premio Pulitzer. Sin embargo, en el recuerdo de todos quedará la idea de que se ha abusado del confinamiento, de tantas denuncias inútiles y anticonstitucionales, del excesivo celo de las fuerzas de seguridad del Estado, cuando de sentido común se está viendo que muchas de estas medias a posterior son absurdas. Ahora mismo, algunos alumnos de instituto tienen clases y, ¿el resto? Tenían y debían estar en las aulas, luego se habla de fracaso escolar, que está todo el mes de junio por delante. De un Gobierno de tantos ministrables, que solo tiene tales ocurrencias, poco se puede esperar en el futuro, salvo la moción de censura. Plácido Amboage. Boiro

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