Chat GPT

Carmen Alborés. BUZÓN DEL LECTOR

BARBANZA

17 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Por si no lo saben, este chat GPT (Guid Partition Table) es fruto de la Inteligencia Artificial y es capaz de realizar cualquier trabajo (incluso universitario) digno de sobresaliente y también de redactar un artículo completo. Es una herramienta tremendamente poderosa, hasta el punto que hace que los profesores tengan que buscar nuevos métodos de evaluación. Yo aún recuerdo mis trabajos en la universidad, redactados a mano o en la máquina de escribir, con un papel de calco para obtener una segunda copia, y el típex siempre a mano para borrar cualquier fallo.

Yo no sé si este chat mejoraría mis artículos, quizás sí, pero el numen y las musas no asisten a la inteligencia artificial, y, aunque los escritos fueran más perfectos, no tendrían el sentimiento y el corazón que yo pongo en ellos. Estos son fruto de mi limitada inteligencia natural, no de ningún algoritmo. Podrá la inteligencia artificial hacer multitud de tareas mucho mejor y más rápido que cualquier mortal, pero estarán totalmente vacías de sentimientos. Yo puedo decir orgullosa que alguno de mis escritos a alguien le hizo llorar, eso nunca lo logrará la inteligencia artificial.

Ya sé que estos artículos que escribo mucha gente no los lee, y acabarán condenados a permanecer ocultos en el Buzón del lector, apilados en el montón de periódicos destinados al contenedor, o, tal vez, acaben estirados en un suelo mojado y recién lavado, para que nadie lo pise, o consumidos en el fuego de la chimenea o de la cocina. El chat GPT no pienso instalarlo en mi ordenador, escribiré tecleando, letra a letra, los 2.000 caracteres que me ordenan, que son solo fruto de mi mente, de mis sentimientos. No consentiré que nadie robotice mis pensamientos, ni que nadie escriba suplantando mi identidad. Asumo todos los defectos y faltas de mis artículos, pero todos sabréis que lo que estáis leyendo es fresco, original y genuino, escrito por alguien que siente y piensa, que se equivoca, que acierta… pero que no engaña al lector que abrió este buzón. Carmen Alborés. Outes