Dispuestos a existir

Emilio Sanmamed
Emilio Sanmamed LIJA Y TERCIOPELO

BARBANZA

La Voz de la Salud

01 feb 2023 . Actualizado a las 19:52 h.

Leí un artículo en El País sobre lo que un tipo de mediana edad debería hacer para ser feliz. Decían «lo más importante es el orden al hacer las cosas». La conclusión que saqué es que estoy harto de que me regañen todos estos psiquiatras de Boston, harto de que me expliquen cómo ordenar mi vida como si fuese el cajón de los calcetines.

¿Cuántas palabras japonesas más hacen falta para llegar a la conclusión de que la felicidad de los cuarentones nostálgicos está esparcida en minifundios, en pequeñas islas entre huracanes, en que tu padre vaya a verte al trabajo?

No puedo permitirme creer en el orden. Mindfulness es disfrutar de una copa de vino mientras no olvidamos poner la lavadora, mientras un familiar convive con una enfermedad, mientras flaquea la cuenta del banco, mientras el váter no funciona y mientras la vecina se pone otra vez la canción de Shakira.

Hablo por teléfono con mi madre, mi mujer grita desde la ducha que no ponga el agua caliente y voy hirviendo el arroz. Todo a la vez, en todas partes. La explosión doméstica de nuestras tardes, de nuestras vidas. Supervivencia entre errores, caprichos, urgencias, ternura: el cemento de la vida.

Me aburren los gurús del orden que desde el sofá me aclaran qué hacer con mi sofocante rutina. ¿Me planchan ellos las camisas? ¿Me arreglan el baño? ¿Me escriben el Lija y terciopelo de esta semana?

Somos un potaje de genes y una educación y un ambiente y un poco de amor y luego sal y heridas a espuertas. Caóticos, ruidosos, imperfectos, obscenamente humanos. ¿Felices? Dispuestos a existir, que no es poco.