La compra de bicicletas también tiene lista de espera

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

DANI GESTOSO

Dueños de negocios en Barbanza cifran en tres o cuatro meses la demora media, que llega a un año en algunos modelos

09 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La irrupción del covid supuso un auténtico bum en la adquisición de artículos para el ejercicio en casa y, una vez acabado el confinamiento, en la afición por la práctica del ciclismo. Los negocios de bicicletas de Barbanza agotaron sus reservas y hasta tuvieron que emplearse a fondo en la puesta a punto de vehículos que llevaban tiempo aparcados y necesitaban ser reparados antes de regresar de nuevo al asfalto. Los propietarios de establecimientos apuntan que ahora la demanda se ha ralentizado: «Estamos volvendo ás cifras de vendas de antes do covid», señala Óscar Fernández, responsable de Quintena, en Ribeira.

Sin embargo, el sector no es ajeno a los problemas de fabricación y suministro que afectan a la industria a consecuencia de la crisis sanitaria. Tanto es así que muchas tiendas tienen lista de espera. El promedio, precisan los propietarios, oscila entre los tres y los cuatro meses, pero en determinados modelos o marcas llega hasta a un año.

Unos dos mil euros

Las demoras dependen del tipo de bicicleta, pero los vendedores señalan que afectan esencialmente a aquellos aparatos cuyo coste se sitúa en el entorno de los dos mil euros que, por otra parte, son los más solicitados.

Ramón García, propietario de RS Bike de Boiro, asegura que «teño lista de espera en case todos os modelos. De nenos está esgotado todo, porque non tivemos suficiente reposición. O que tiñamos vendémolo e o que nos chegou foi mínimo».

A las dificultades en la recepción de los pedidos se refiere Santi Lorenzo, del negocio Sportbike de Ribeira: «Hai bicicletas que non temos en stock. Facemos unha programación de pedidos en agosto ou setembro. Antes tardaban un par de meses en servirche, pero agora poden demorarse ata un ano». En esta aseveración coinciden en el establecimiento boirense Daniel Ríos, donde indican que «en bicis de determinada gama levamos agardando dende o ano pasado».

Las bicicletas suelen ser un regalo muy habitual en la época navideña, especialmente para los niños. En este sentido, desde los establecimientos de Barbanza apuntan que, de forma general, no han existido dificultades para satisfacer la demanda de las destinadas a las franjas de edad de los más pequeños.

Sin embargo, no han faltado los clientes previsores e, incluso, los vendedores, como Óscar Fernández. Explica que «todas se mercaron con antelación. Xa desde o ano pasado fomos avisando porque descoñecíamos se chegarían para o Nadal».

Y como el suministro de aparatos nuevos falla, la comercialización de los de segunda mano también se ve afectada: «Ao non recoller, tampouco teño reservas para vender de segunda man». Un mercado que también cobró auge con el despegue de la afición por el pedaleo.

Subida de precios

Otro de los efectos de la crisis sanitaria es que ha provocado una insólita escalada de precios en las materias primas. La totalidad de los productos se han encarecido, un aspecto al que contribuyen en gran medida el desorbitado coste de la electricidad y de los combustibles.

En el caso de las bicicletas, los vendedores cifran el ascenso medio en un 10 %. Óscar Fernández precisa que hay incrementos desde hace un par de años, aunque señala que los más importantes comenzaron a raíz del covid y, precisamente, en los modelos con mayor tirón.

El sector confía en que la situación de abastecimiento no tarde en normalizarse.