Traumatizados

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla BARRIO DEL PIGNETO

BARBANZA

21 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Nueva polémica. Bueno,en realidad es la misma polémica, pero de nuevo. Hace unos días un Real Madrid benjamín le endosó un 0-31 al Villaverde de San Andrés y al instante volvimos a escuchar la cantinela de que fue un resultado bochornoso, antideportivo, humillante, deleznable y vomitivo. Usen los adjetivos que quieran. Se usaron todos.

A la palestra salieron psicólogos, pedagogos y tertulianos -los mismos que la última vez- para explicar que tal goleada ejercerá un efecto dañino en la psique de los niños. Un trauma del que no se liberarán nunca. Creo que se equivocan, pero no les culpo. Hay que promocionar patologías para que alguien pase por la consulta. Creo que en el 99,9 % de los casos a los niños les dará igual el resultado. Rondan los ocho o nueve años y seguramente ni sepan cómo acabó el partido. En el futuro, lo único que recordarán es que tuvieron la suerte de enfrentarse al Madrid y que además uno de esos rivales que les metió siete goles ganó la Champions. Tengo un amigo al le tocó cubrir a Borja Iglesias hace más de una década y aún está hoy buscándolo, y qué decir del partido que Bojan Krkic ganó solo a una selección de Ribeira. Eso sí, del resultado no se acuerda nadie.

Confieso que fui uno de esos niños que encajó goleada tras goleada, domingo tras domingo ¡Ojalá alguna hubiera sido contra el Real Madrid! Eso sí, me valieron para aprender que nunca llegaría a ser futbolista, que las cicatrices del sábado duran hasta el domingo y que la vida es así, te pega golpes de los que tienes que levantarte. Cuanto antes lo entiendes mejor. Quizás los que más han sufrido son quienes han descubierto que sus hijos no serán nunca Lionel Messi. Ellos igual sí necesitan tumbarse en el diván para superar el trauma.