«Non esperabamos este recibimento, foi un subidón»

Ana Lorenzo Fernández
ana lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Muchos clientes se acercaron a la farmacia de A Cachada, que reabrió tras estar en cuarentena porque un empleado dio positivo

07 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni en sus mejores sueños Susana Blanco hubiese imaginado que sus clientes le brindaran semejante acogida y, sobre todo, sabiendo que tuvo que cerrar sus puertas porque un trabajador se contagió de coronavirus. Aunque ella y el resto de empleados dieron negativo en las pruebas, todos debieron de guardar una cuarentena preventiva en sus casas durante más de diez días, hasta que ayer volvieron a reabrir las puertas de esta farmacia que está situada a los pies del parque boirense de A Cachada.

Non contabamos con moita xente, pero foi todo o contrario»

«Non esperabamos este recibimento, foi un subidón. Ata había xente esperando», afirma entusiasmada la farmacéutica, que no pudo dejar de trabajar en toda la mañana. De hecho, tanto ella como sus empleadas creían que iban a estar todo el día «facendo traballo de oficina, porque pensabamos que non ía vir ninguén. Entre que supoñiamos que non sabían que xa abríramos e que podería haber certo medo, non contabamos con moita xente, pero foi todo o contrario».

Comprensión

Confiesa estar súper agradecida por todos los gestos de apoyo que le han llegado, no solo de los clientes que ayer no pararon de entrar en la botica, sino de todos los que llamaron por teléfono para interesarse en saber cómo estaban. «Todo foron boas palabras e comprensión, porque cando tivemos que pechar dun día para outro quedaron pedidos sen entregar, pero a xente aceptouno perfectamente».

Pillounos por sorpresa, non contabamos con iso, e custounos asimilar que tiñamos que ir para a casa»

De hecho, la boirense reconoce que todos pensaban que, al haber dado negativo en las pruebas del coronavirus, podrían continuar con la actividad, pero Sanidade les obligó a cerrar. «Pillounos por sorpresa, non contabamos con iso, e custounos asimilar que tiñamos que ir para a casa», señaló la farmacéutica, que pasó estos diez días deseando volver a trabajar.

Aunque quiere pasar página y olvidar cuanto antes este episodio marcado por el coronavirus, Susana Blanco señala que este gran recibimiento le ha servido para comprobar que el cariño que le tienen sus clientes no hay virus que lo tumbe.