Pillaje

Alicia Fernández LA CRIBA

BARBANZA

01 may 2020 . Actualizado a las 08:42 h.

Hay dos mundos diferentes que cohabitan, paralelos, en España. El de los curritos, los autónomos, los pequeños y medianos empresarios, los jubilados y los niños. Y el de los intocables: entidades financieras, empresas energéticas y grandes corporaciones. Los primeros tienen unas leyes y una justicia, los segundos manejan a su antojo lo uno y lo otro, para eso tienen ministros y expresidentes en sus consejos. Los primeros trabajan para mantenerse y para pagar a los segundos, que siempre se pueden inventar lo que les venga en gana, de forma legal o ilegal, para exprimirles.

Les voy a contar la última. Hace unos días recibo mi factura de gas natural correspondiente a los últimos dos meses. Mi sorpresa es mayúscula al ver un importe de más de cinco veces lo habitual, sin que exista ningún motivo. Mi mosqueo aumenta al comprobar que se trata de una lectura estimada por lo cual intento contactar con atención al cliente, algo que logro después de bastantes intentos.

Después de repetir varias veces mi problema me dicen que no me preocupe y que tenga paciencia pues debido a la situación actual no se pudieron realizar lecturas, que es algo general. Pasmada le contesto que me parece muy bien, pero que me están haciendo una estimada que multiplica por cinco mi consumo, lo que me parece un atraco. Después de casi hacerme sentir insolidaria por no esperar a una futura compensación, me dice que la única forma de arreglarlo es que yo haga la lectura, a lo que me niego, con lo cual solo me queda la opción de devolver el recibo, con los problemas que pueda acarrear ¡Estos sí que secuestran nuestros ahorros y no los bolivarianos!