Héroes del 36

Carlos H. Fernández Coto
Carlos H. Fernández Coto SECCIÓN ÁUREA

BARBANZA

21 abr 2020 . Actualizado a las 12:16 h.

España tuvo un ejército de héroes anónimos, los verdaderos artífices del estado de bienestar que disfrutamos actualmente, un montón de personas responsables de levantar este país de la depresión sufrida tras la guerra civil. Nacidos entre los años 30 y 40, todas estas personas tuvieron que ponerse a trabajar en su adolescencia, aquí o en la emigración. Pasaron verdaderas penurias por las carencias que sufrieron, pero sacaron adelante a sus hijos, gracias a valores como el trabajo, el esfuerzo y la responsabilidad. En muchos casos, incluso pudieron pagar sus carreras universitarias, cuándo un título universitario tenía valor y era garantía de futuro.

Vivieron la dura realidad de las cartillas de racionamiento, el estraperlo de productos de primera necesidad y el pan fabricado en casa para toda la semana. Comer carne una vez al mes y usar los zapatos hasta que se gastaban. Sobrevivieron gracias a los alimentos básicos producidos en nuestras aldeas. Respetaron las tradiciones y la familia como el principal valor.

Ahora, a esos héroes se los está llevando el coronavirus de modo silencioso y en la más triste soledad. Sin despedidas, sin el apoyo de sus amigos y familiares. Sin el menor reconocimiento de los políticos, sin una mención de los gobiernos. Sin luto, como si quisieran pasar página del pasado, envueltos en batallas ideológicas absurdas, empeñados en cambiar los valores por banalidades.

Es muy fácil debatir eternamente cuándo te han cubierto las necesidades. Son números para ellos.

El COVID-19 se lleva a todos nuestros héroes, entre ellos, mi padre.