Barahúnda: «Tiñamos en mente gravar un disco de cantigas medievais e niso estamos»

María Xosé Blanco Giráldez
M. X. Blanco RIBEIRA

BARBANZA

cedida

Helena de Alfonso y Jose Lara viven con gran preocupación la crisis sanitaria de Madrid, de donde son originarios

17 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Este obligado encierro se ha convertido para los artistas en un período de creación. Helena de Alfonso y Jose Lara, integrantes del dúo Barahúnda, así lo están aprovechando: «Tiñamos en mente gravar un disco de cantigas medievais e niso estamos». Explican que lo hacen con calma, conscientes de que el mercado se saturará en cuanto concluya el confinamiento. Han empezado por recopilar todas las piezas que llevaban musicadas desde 1998, cuando empezó a funcionar el dúo, y van grabando y componiendo a ratos.

Viven, como todos, un momento especialmente emotivo, pero tampoco quieren que esa pena se traslade a su música: «Buscamos entreter e conmover, pero tampouco queremos incidir demasiado na tristeza», comentar Jose. Por eso han intentado resistirse a la tentación de grabar una canción sobre sus vivencias actuales. Sí realizaron y compartieron un vídeo de su particular Pequeño vals madrileño, una versión de un poema de Lorca que en su día fue musicado por Leonard Cohen.

Corazón partido

Fue su homenaje a los madrileños, junto a los que tienen la mitad de sus corazones: «Tivemos familiares e amigos que estiveron moi graves, pero que por fortuna tiraron para adiante. Alí hai moita xente que o está pasando realmente mal, confinada en pequenos pisos, non coma nós, aquí na aldea e con horta. Sentímonos moi afortunados», confiesa Helena.

De todos los temas de Barahúnda, ella rescata para estos días A miña liberdade, la canción que abre el último disco del dúo, Onde vai o mar: «É un poema de Xosé Iglesias que nós musicamos e que empeza dicindo Non vou enarbolar a bandeira da derrota».

Estar con los amigos, tomar algo en un bar, pasear por la playa... echan de menos aquello a lo que en el pasado apenas le daban importancia: «Algo tan sinxelo como dar unha volta por Rianxo». Y, sobre todo, abrazar a sus allegados: «Temos unha sobriña que cumpriu tres ano no confinamento que vive en Pontevedra, pero agora mesmo é coma se vivira en Australia», apunta Helena.

Y, claro, añoran volver a los escenarios, pero no lo incluyen en esa lista de prioridades conscientes de que para eso, seguro que falta mucho: «Non podemos pensar niso, hai que afrontar o día a día, porque descoñecemos o que ocorrerá desposis».