Las medidas de protección blindan la actividad de las empresas en Barbanza

Ana Gerpe Varela
a. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

carmela queijeiro

Controles y restricciones en los accesos marcan el trabajo en los polígonos industriales

17 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Un hombre al volante de un gran tráiler con matrícula de Dinamarca aguarda a que le tomen la temperatura para poder acceder al recinto de una fábrica del polígono de Ribeira. Es una de las medidas de seguridad aplicadas por la compañía, que también la adopta con sus trabajadores. Varios de ellos comentan que estos controles ya comenzaron la pasada semana, al tiempo que hablan del refuerzo de la limpieza y de los nuevos protocolos para el uso de zonas comunes. La representante de otra factoría, en este caso radicada en Boiro, subraya que concentran sus esfuerzos en mantener la seguridad de su personal. Son ejemplos que ponen de manifiesto que las medidas de protección blindan la actividad de las empresas de Barbanza.

La estampa que durante la mañana de ayer mostraban los polígonos industriales de Ribeira, A Pobra y Boiro son buen ejemplo de ello. El movimiento en el exterior era prácticamente nulo, pero las hileras de coches aparcados evidenciaban que los trabajadores estaban en sus puestos haciendo posible el mantenimiento del sector productivo frente a la amenaza del coronavirus. Eso sí, nada de visitas a las plantas y accesos restringidos.

Muchas dudas

La incertidumbre también marcó la pauta en el retorno a la actividad para muchos tras decretarse el estado de alarma. A las puertas de la nave en la que ejerce su actividad en el área de mantenimiento, Santiago Cuns asume con resignación los acontecimientos y manifiesta: «Vou intentar traballar».

En el polígono de A Pobra, Manuel Rivas, responsable de una empresa de construcción, reconoce que se aseguró por partida doble antes de mandar a los operarios proseguir con la preparación del terreno destinado a albergar un almacén: «Chamei a dúas policías locais e ambas me dixeron o mesmo, así viñemos».

Por su parte, José Roble y Daniel Treus, empleados de una empresa de seguridad, arreglan una avería en el acceso a una instalación del parque de Boiro. Ambos llevan máscaras: «Entregóunolas o xefe pola mañá».

Los polígonos industriales funcionan a media velocidad, pero sí hay un sector que en este momento está más activo que nunca es el de los transportistas. La necesidad de garantizar el suministro de mercancía motiva que su trabajo se haya multiplicado. Lo reconoce un chófer, que prefiere no revelar su identidad, mientras aguarda en el parque de A Tomada a que acaben de cargarle el camión con latas de conservas que debe transportar a un centro de distribución.

Explica que en la empresa son tres camioneros y que el sábado efectuaron nueve viajes en total. Precisa que es la primera vez, en el tiempo que lleva en la compañía, que trabaja en fin de semana. El domingo descansó y ayer, de nuevo, a la actividad. El recorrido, eso sí, fue distinto al habitual: «Estaba moi ben para conducir, non había tráfico ningún. Como se fose de madrugada».

También en A Pobra, otro conductor efectúa la última revisión a su camión antes de emprender ruta a Alicante, a donde lleva comida para supermercados de una cadena nacional, le quedan 12 horas de trayecto: «Xa veño de Sigüeiro, de traer outra mercancía. Se non gano, non podo pagar a letra do camión».

La incertidumbre lleva a algunas compañías a fijar sus propias fórmulas de protección

Ante la duda, mejor reforzar la seguridad que quedarse corto. Así lo consideran los responsables de algunas empresas, que ante la incertidumbre no han dudado en fijar sus propias fórmulas de protección. Es el caso de una firma radicada en el polígono de Espiñeira y dedicada al suministro de maquinaria para industrias. Con los recintos de entrada debidamente sellados, una persona de la compañía coloca carteles con un número de teléfono.

Explica el motivo, aunque prefiere no identificarse: «As empresas mandan aos seus operarios buscar material, pero nós non aparecemos en ningún epígrafe do Real Decreto. Non sabemos se os podemos deixar entrar ou baixo que condicións. Por iso imos implantar un método pola nosa conta. Nós estaremos dentro para coller as chamadas e ver a forma de proceder en cada caso».

Otros han optado por las mascarillas y, lo que se evidencia cuando se pregunta algo es que todos guardan las distancias.

Tranquilidad (Sálvora-Opinión)

La actividad se retomó ayer en los polígonos industriales de la comarca con tranquilidad, con trabajadores que acudían a sus puestos con normalidad, sabiendo que las circunstancias son excepcionales. Medidas de seguridad adicionales, protocolos de trabajo que buscan evitar los contagios marcan la pauta. La responsabilidad es la mejor arma para intentar frenar esta pandemia.