¿De quién depende tu sueldo?

José Vicente Domínguez
José Vicente Domínguez LATITUD 42°-34?, 8 N

BARBANZA

13 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Senadores y diputados son los encargados de pulsar el botón del sí, no o abstención. Unos señores que representan la soberanía nacional (eso cuando están atentos y no se entretienen jugando o fisgando en el iPad que les regala la casa), con solo pulsar un simple botón del ordenador de su escaño, son capaces de subirnos el sueldo o la pensión. Y algunos habrá a los que la subida del SMI (salario mínimo interprofesional) les parezca una barbaridad. Claro que motivos no les faltan para ello, pues cuando llegan al cargo, suelen estar tan lejos de la realidad social que no se percatan de lo que cuesta la vida. Y no es de extrañar por lo que cobran.

Un senador tiene un sueldo base de 2.981,90 euros en catorce pagas, lo que equivale a 3.478,88 euros cada uno de los 12 meses. A esto se le añaden 1.919,63 euros mes, a los que son de fuera de Madrid, y un complementito de 915,47 euros también mensuales, «para cubrir gastos», sin olvidarse de un mínimo de 600 euros como «complemento adicional». Y ¡cuidadito!, estos tres últimos conceptos están libres de impuestos, como debe ser. ¿Sumamos? 6.913,98 euros cada mes. Claro que si el senador o el diputado es espabiladillo, puede tener otro complemento de 739,29 euros mensuales como portavoz adjunto. Lo del plan de pensiones que «les pagamos» durante el tiempo que dura su cargo, es un irrisorio 10% del total de sus emolumentos… Y tampoco hay que criticarlo todo.

Pero quedémonos con el concepto «para cubrir gastos» por el que perciben 915,47 euros al mes. Podemos pensar que no les llegan para sus muchos desplazamientos. Pero sucede que los senadores y diputados viajan gratis en «cualquier medio de transporte dentro del territorio nacional» y, además, ¡ojo!, tienen tarjetas gratuitas de aparcamiento y bonos del servicio de radio-taxi. ¡Solo faltaría que tuvieran que recurrir a esos 915,47 euros que les pagamos para cubrir esos gastos!

Y claro, ellos son conscientes de que si aprietan el botón del sí para subir dignamente el SMI (¡je!, algunos pasaron los años con el único y duro trabajo de apretar un botón), se podría disparar tanto el gasto de las empresas que, sus dirigentes, en lugar de repartirse un beneficio multimillonario tendrían que conformarse con que fuese tan solo millonario; y entonces serían esos altos cargos perjudicados los que, con su poder, y el apoyo que les dan los políticos que entraron por las puertas giratorias, quienes rebajasen el sueldo a nuestros senadores y diputados. Y eso va a ser que no.

Así que, contentémonos con que suban el SMI de 900 a 950 euros y demos gracias a ese 5,55 % de subida. Menos da una piedra. Pensemos que los sueldos de sus señorías solo subirán un 2 %. Claro que frente a los 50 euros del SMI, su subida mensual será de 69,57 euros. Cosas del truco de los incrementos porcentuales.

Sí, sí, ya sé que son cargos que merecen la mayor consideración social y salarial. Pero como decía la pancarta de uno que cobra el SMI: «Me sobra demasiado mes al final del sueldo». Otro día hablaremos de las jubilaciones de nuestros diputados y senadores.