«Nos ofrecieron varias casas de acogida para Bala, una de ellas desde Granada»

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Explica que los donativos para los gastos médicos llegaron incluso de Inglaterra

03 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La historia de Bala conmovió hace unos días a los barbanzanos, e incluso traspasó las fronteras de la comarca. El perro, una hembra de drathar sin chip, apareció el viernes en el monte Enxa con una grave herida en la cabeza, ocasionada supuestamente por un disparo realizado desde muy cerca. La protectora noiesa Arca se hizo cargo del animal, que se recupera en una clínica veterinaria de Boiro. Lyra Sierra, la vicepresidenta de la entidad, asegura que, a día de hoy, el can está fuera de peligro.

-¿Cómo evoluciona Bala?

-Su recuperación está siendo bastante buena, teniendo en cuenta la complicada cirugía a la que fue sometida. Tiene pendiente una cura en profundidad para descartar tejido muerto, puesto que ha perdido un ojo y tiene afectadas también las zonas nasales. Es una perra joven y fuerte que, al segundo día de entrar en quirófano, ya estaba comiendo.

-¿Está entonces la perra fuera de peligro?

-A día de hoy, podemos decir que sí, aunque su estado es reservado, puesto que hay que tener cuidado con las infecciones. Estoy convencida de que Bala conseguirá salir de esta.

-La ola solidaria que despertó fue espectacular, ¿esperaba Arca dicha respuesta?

-Nosotros fuimos los primeros sorprendidos. En cuanto recogimos a la perra, el veterinario nos puso al corriente de los gastos que conllevaría el tratamiento, pero desde el primer momento le dijimos que hiciera lo que fuera necesario, que ya conseguiríamos el dinero. Nos pusimos en marcha y, a través de otros colectivos animalistas y las redes sociales, logramos que la noticia se extendiera como la pólvora.

-¿Desde dónde llegaron esos donativos?

-Nos ofrecieron varias casas de acogida para Bala, una de ellas desde Granada. En cuanto a los fondos, nos llegaron donativos de toda Barbanza, pero también de otros puntos de Galicia y de ciudades como Barcelona y Madrid. Incluso nos enviaron dinero desde Inglaterra.

-Tanto fue así que se superaron las expectativas...

-Y tanto. Se reunieron más de dos mil euros, que es la cifra que estimamos que se necesita para los primeros tratamientos de Bala. A partir de ahí, paralizamos la recogida de donativos, pero como desconocemos cuántas operaciones quedan todavía por delante, puede que en el futuro tengamos que recurrir de nuevo a la solidaridad.

-¿A qué atribuye esa oleada de solidaridad que despertó Bala?

-Por una parte, está el tema de que se trata de un perro de caza, práctica en contra de la que estamos muchísimas personas. Por otra, el hecho de que es un suceso muy dramático, que tuvo lugar en fechas especiales como son las navideñas.

-¿Cómo se convirtió en colaboradora de Arca?

-Cuando llegué a Noia venía de estar siete años trabajando como médico en las islas Seychelles, donde tenía perros, gatos y otros animales. Fui a una perrera de Lugo parta recoger un can que iba a ser sacrificado y me sensibilicé con el tema del abandono. Coincidió que empezó a funcionar la protectora Arca y decidí involucrarme, primero como socia y, más tarde, como directiva.

-¿Aumentan o descienden los casos de abandono?

-En este último año hubo un ligero incremento, quizás motivado por la entrada en vigor de la Lei de Benestar Animal. Como es obligatorio que los perros tengan microchip, muchos dueños que los pierden no los reclaman por temor a sanciones.

-¿Cómo ve el futuro?

-Lo cierto es que soy muy optimista. Recuerdo lo que sucedía en España hace cuatro décadas y el cambio que ha experimentado el país en cuanto a protección de animales me parece un verdadero milagro. Solo espero que dejemos a nuestros hijos y nietos un mundo sin abandonos de animales.