El zaguero, que esta tarde se mide al Barco, ejerce de enlace con una nueva generación llamada a tomar su testigo
16 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.En el campo de Barraña nada le es extraño a Borja Outeiral (Boiro, 1987). Diez años de batallas en Tercera División y media vida en el equipo de su casa convierten al zaguero en una pieza clave para la plantilla. Con el brazalete de capitán anotó el gol histórico que llevó al club a Segunda B. Esta tarde visitará al Barco (17.00 horas), contra el que espera seguir sumando puntos.
-Acaban de lograr la victoria contra el Porriño, ¿cómo está anímicamente el vestuario?
-Somos optimistas. Venimos de jugar algunos de los mejores partidos de la temporada. Pensábamos que esta serie iba a ser un Tourmalet, pero logramos el empate contra el Compostela e incluso pudimos ganar, contra el Arosa igual. Ante el Ferrol dimos la cara, aunque el resultado pueda parecer engañoso. Quizás el peor duelo que afrontamos fue contra la UD Ourense. Creo que ese trabajo dio su fruto con el Porriño. La gente está animada, el nivel de los entrenamientos es muy bueno. Los que más juegan y los que menos estamos compitiendo y esforzándonos.
-Visita al Barco, uno de los equipos más complicados de la liga.
-Para mí, lo he dicho en otras ocasiones, es uno de los campos más difíciles de Tercera. Cambiaron de cuerpo técnico, pero parece que la filosofía es la misma. Creo que si quitas Malata y San Lázaro, que son estados históricos, este es el más difícil.
-La afición aprieta.
-La afición es increíble, aunque la del Boiro sea la mejor. La de ellos es una de las que compite. Tanto por número como por pasión se hacen sentir en el campo.
-¿Qué Barco se espera? Ellos parten como favoritos.
-Me imagino que en la primera media hora saldrán con presión alta. Perdieron contra el Bergantiños y querrán resarcirse de la derrota y ganar el encuentro cuanto antes. Si superamos ese achuchón tenemos muchas opciones. Nosotros podemos hacer mucho daño contra equipos que a priori van a tener más posesión que nosotros.
-Lleva una vida en Barraña. Ha visto plantillas de todo tipo, ¿cómo ve el vestuario actual?
-En los últimos años siempre teníamos equipos para subir. Ahora ha cambiado, pero lo que tengo claro es que cada día que pasa los chavales son más conscientes de la oportunidad que tienen. Todo necesita un proceso, a medida que vayan pasando las jornadas seremos mejores. Siempre tardas en coger el ritmo, en adaptarte al físico de los rivales. Pero si tienes calidad da igual estar una categoría abajo o arriba, porque el talento no se pierde.
-¿El objetivo de la plantilla sigue siendo la permanencia?
-Único y exclusivo. Vamos a intentar sumar los máximos puntos posibles en la primera vuelta y a afrontar la segunda con más experiencia. La gente con más tiempo en esta categoría debe dar un paso al frente también.
-Usted es uno de ellos.
-Sí, me incluyo. Cumplo diez años en Tercera División y siempre he intentado aportar mi granito de arena a los chavales. Gracias a que los conozco, tienen mucha confianza en mí, pero yo también en ellos. Changui, Óscar, Carde, Anxo... debemos afrontar nuestra responsabilidad y dar calma al resto de equipo para seguir peleando por el objetivo.
-¿Cómo valora su temporada hasta la fecha?
-Pues la verdad es que me encuentro bien. En este último mes y medio creo que he alcanzado el nivel en el que debía estar. Quitando tres o cuatro partidos, creo que he estado bien en el resto. Todos los jugadores tenemos altibajos y ahora estoy en un momento dulce y quiero aprovecharlo para tirar del carro hacia adelante.