José Carlos Rodríguez: «Os panadeiros temos que tirar do verán para poder aguantar o inverno»
BARBANZA
Tres meses antes de que naciera José Carlos Rodríguez, su padre y su abuelo decidieron abrir una panadería en el núcleo pobrense de O Maño, un negocio que él heredó y que reconoce que ha vivido momentos mejores. «Desde pequeno sempre estiven metido aquí, aínda que non empecei a traballar ata os 15 anos», recuerda el artesano, que ya no entiende su vida sin amasar a diario decenas y decenas de barras y empanadas.
«A verdade é que si non che gusta este oficio non estás nel, é escravo a máis non poder», reconoce. El pobrense explica que su jornada laboral empieza a las cuatro de la madrugada y, aunque sus trabajadores acaban a las once de la mañana, él todavía tiene que seguir hasta las dos o tres de la tarde, o incluso más. «No verán incluso multiplicamos por tres a produción, se normalmente facemos 350 barras ao día, en xullo e agosto podemos chegar ás 900. Agora os panadeiros temos que tirar do verán para aguantar o inverno».
Además de la competencia del pan precocinado, otro de los grandes problemas está en la falta de trabajadores. «Eu reclamei varias veces xente ao Inem, e din que para panadeiro non hai ninguén».