Diego Vázquez: El talento que no entiende de edades

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Líder en solitario de la Copa Gallega Anpa, está a dos carreras de alzar el título y lograr una beca para el torneo nacional

20 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Si el talento entendiera de edades, Diego Vázquez (Boiro, 2009) no lideraría la Copa Gallega Anpa 2018 en la categoría de minimotard KX65. A sus 9 años, el joven piloto está a dos carreras de poder alzar el título autonómico, galardón que le abriría las puertas del Campeonato de España. Apasionado de la velocidad, y siguiendo los pasos de su ídolo Maverick Viñales, el barbanzano quiere pelear por el podio en Ponferrada y Pastoriza para conseguir una beca que le permita medirse a las mejores promesas del país.

Conocido en el mundo de la velocidad como Diego 45, comenzó a exprimir el acelerador a los 6 años. Su padre, Adrián Vázquez, amante de las motos, defiende entre risas que no tiene la culpa: «Intentei inculcarllas ao seu irmán maior e agora ata as odia. Co pequeno decidín non facelo, saíu del». Fue en una concentración motera en A Pobra que el pequeño Diego se quedó prendado viendo a varios críos realizando una exhibición de minimoto.

«Pediunos unha constantemente. Leveino a probar e o primeiro día xa inclinaba o xeonllo nas curvas. Con isto nácese, eu non son capaz de facer moitas das cousas que fai el», apunta su padre, que incide en la importancia de la juventud del piloto: «Os rapaces teñen unha capacidade de aprendizaxe abismal».

Aunque sea una afición, le ha impartido al pequeño la responsabilidad que tiene sobre las dos ruedas: «Sabe que enriba dunha moto non é un neno, é un home. Se caes non podes botarte a chorar, tes que levantarte e seguir». ¿Sufre con su hijo compitiendo? «É un deporte de risco e mete respecto. Usa unha Kawasaki X65 que nas rectas colle 125 quilómetros por hora e hai que saber freala. Pero non anda pola rúa, compite e adestra en circuíto, só en proteccións leva máis de 2.000 euros enriba», confiesa Adrián Vázquez, que destaca que con miedo nadie saldría de casa, ni para hacer ciclismo o skate.

A por el cetro

Es esa dureza que caracteriza a Diego 45 la que le ha permitido colarse entre los mejores de Galicia. A pesar de que sus rivales lo superan en edad, se trata de un deportista muy regular. «É moi constante. Non gaña tódalas carreiras, pero está a miúdo no podio», afirma su tutor, que desgrana que solo necesita dos podios para llevarse el cetro autonómico.

Con un margen de crecimiento espectacular, el Maverick boirense forma parte de la academia KSB Sport, ubicada en Porriño. «Imos tódolos sábados que non hai carreira e os luns pola tarde», destaca el padre del crío, que reconoce que las sesiones son espectaculares: «Son moi técnicas, con moito cono para mellorar a condución. As instalacións son novas, das mellores do país».

Aunque pueda parecer lo contrario, el motociclismo ha hecho que Diego mejore en la escuela. «Non ten outra alternativa. No equipo obríganlle a dar o callo. Esíxenlle que se centre nos estudos. Se falla coas notas, non lle deixan competir», informa el propio Adrián Vázquez, orgulloso de estos valores.

Inconvenientes

Pero este crecimiento deportivo también arrastra cuestiones negativas, sobre todo en lo referente a la financiación. Para el próximo año tienen previsto competir la copa gallega, aunque también el Campeonato de España, lo que aumentará los desplazamientos. Además, a más pruebas, más reparaciones.

«É un mundo complicado»

, confiesa Vázquez.

A pesar de todas las trabas, y aunque las ayudas todavía sean escasas, Diego seguirá subiéndose sobre su Kawasaki. «É a súa paixón. Prefire a moto que celebrar o aniversario», destaca entre risas su padre. Ahí arriba, cuando el viento le golpea el casco es cuando el joven se expresa con mayor libertad. Él es el primero que sabe que el talento no entiende de edades.