Los profesionales esperan compensar la escasez de reservas de la primavera
05 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.A tope. Así están los establecimientos hoteleros de la comarca en esta primera quincena de agosto, donde la gran mayoría rozarán el 100 % de ocupación, sobre todo durante los fines de semana. El buen tiempo con el que se estrenó este mes también ha contribuido a que sean numerosas las llamadas para realizar reservas de última hora, pero en muchos hospedajes ya no queda ninguna cama libre. Estas buenas expectativas hacen que muchos empresarios vean en estas próximas semanas una solución para conseguir compensar la baja demanda que hubo durante la pasada primavera, en parte condicionada por la sucesión de días de lluvia y frío.
«Ojalá agosto durase sesenta o noventa días y yo tuviese el doble de habitaciones para ofrecer», se lamentaba ayer Fernando Blanco, cuyo hotel en Escarabote está a pleno rendimiento estas semanas. Este es el primer año que trabaja en el sector, y reconoce que «el invierno es muy duro», a lo que se ha sumado una primavera en la que el tiempo no acompañó. «El mes de julio compensa, pero a base de fines de semana, no es comparable a todo el turismo que llega en agosto».
También otros establecimientos hoteleros de Boiro están a punto de colgar el cartel de completo, «sobre todo durante la primera quincena, a partir del fin de semana del 18 y 19 ya comienza a flojear un poco la cosa», reconoció una empresaria, que lamentó que el mal tiempo de julio le provocara un par de cancelaciones, aunque espera resarcirse llenando todas sus plazas en las próximas semanas.
En A Pobra también están muy satisfechos con el nivel de reservas, ya que en varios negocios hace semanas que completaron toda su oferta disponible. «No tenemos ni una habitación libre en todo el mes, ni fines de semana ni por la semana», explicaban desde un hotel situado en la zona de Cabío, donde reconocían que, aunque el tiempo en julio no acompañó, tuvieron registros similares a los del año pasado.
La misma tónica se repite en los establecimientos de hospedaje de Porto do Son, Noia y Outes, donde incluso esperan batir el récord del último ejercicio, aunque son conscientes de que todo dependerá de que el sol luzca en el cielo.
Turismo rural y cámpings
Los negocios de turismo rural de la comarca también están funcionando a pleno rendimiento, y esperan seguir haciéndolo hasta septiembre. «Nosotros estamos ahora mismo entre un 90 y un 100 % de ocupación, porque los fines de semana están todos completos», afirmó el empresario pobrense Francisco Crusat, que también destacó que una de las principales bazas de la oferta turística es que tiene que seguir modernizándose y ofreciendo más servicios.
Precisamente, en esta misma línea también se posicionó Anxo Rodríguez, responsable de dos cámpings en la comarca barbanzana, que apostó por ir sumando nuevas alternativas para atraer a más clientes. Aunque en agosto la llegada de turistas está prácticamente asegurada, el resto del año flojea mucho.
«Este ano tivemos sorte e o tempo en agosto estanos acompañando, non é como en xullo, no que houbo unha certa caída na ocupación», recordó Rodríguez, que destacó que en este sector no suelen producirse cancelaciones, ya que son frecuentes las reservas de última hora. «A xente ve o tempo e logo chama», confirma el empresario.