Valores antes que resultados

BARBANZA

MARCOS CREO

El técnico del Puebla Oscar Iglesias dejó a un jugador en el banquillo al saber que el rival solo contaba con diez

10 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Todavía queda esperanza. En un deporte carente de memoria, y en el que la victoria es lo único que vale, aún quedan técnicos que anteponen a cualquier goleada valores como el respeto y la empatía al rival. No son palabras vacías, la confirmación se vivió el pasado sábado en el campo de A Alta, en A Pobra do Caramiñal.

El técnico del Puebla infantil, Óscar Iglesias, tomó una decisión salomónica. Sabía que el rival, el Sporting de Lampón, solo contaría con diez jugadores. Para equilibrar la balanza hizo lo propio, ellos también saldrían con uno menos. «O Lampón avisounos de que, por diversos motivos, non terían á toda a xente dispoñible. O venres faleino cos xogadores. Algúns estaban dubitativos, pero o capitán defendeu que era a solución máis lóxica», reconoce el propio Óscar Iglesias, que afirma que este tipo de gestos no deberían ser noticia.

Los padres tampoco pusieron impedimentos a su decisión. «Tiven bastante sorte con eles. Nunca se entremeteron no meu traballo», defiende el técnico. A pesar de todo, vencieron por 3-1, aunque lo realmente relevante no fue el marcador, lo que trascendió fue un gesto que se comentó esta semana en buena parte de los campos de fútbol de la comarca.

«Fixemos iso porque é o que nos gustaría a nós que nos pasara se fóramos con dez», apuntó el pobrense, que reconoció que le tocó vivir la situación en sus propias carnes. No tuvo la misma suerte, en su caso, el conjunto rival salió con todo a por el partido: «Xa vivín encontros en fútbol oito nos que éramos seis ou sete. Case sempre prevalece o desexo de gañar».

Este es el tercer curso de Iglesias al frente de un equipo de fútbol base. Estuvo un año en el Unión y ahora afronta el segundo en el Puebla: «Quero que se esforcen, que traballan e que se divirtan. O primeiro son os valores. Estás formando persoas». Estudia en Ribeira para sacar el título de entrenador nivel 1. Su meta en este mundo, seguir creciendo: «Quero mellorar, pero non me poño ningún obxectivo. Se pode ser máis arriba mellor, pero non é algo que me obsesione».

Confiesa que le felicitaron por tomar esta decisión. Su teléfono, y WhatsApp fueron un auténtico hervidero durante horas. A pesar de todo, Iglesias considera que su decisión «é a máis lóxica do mundo». ¿Y si te peleases por la liga? «Faría o mesmo aínda que me xogará gañar ou perder o título de campión».

En un deporte en el que solo importa ganar, el técnico del infantil de liga local del Puebla dio vida a un oasis, a un paraje donde antes de ser futbolistas, los jugadores son personas. «Cos cativos, o primeiro deben ser sempre os valores», cierra Iglesias.