Jon, Nando, Pajarillo, Tachi y Dani Conde regresarán como rivales a la que fue su casa en otra época
28 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El regreso a casa, esa motivación extra que recorre el cuerpo de un deportista antes de enfrentarse a unos colores y a un escudo que en otra época fueron los suyos. Ese será el prólogo que vivirán en sus carnes cinco piezas clave de un Noia que guarda un claro aroma al césped de Barraña. Jon, Nando, Pajarillo, Tachi y Dani Conde experimentarán mañana, a partir de las 16.45 horas, un derbi de sensaciones encontradas, en el que tendrán que buscar la victoria ante un conjunto con el que vivieron algunas de sus tardes futboleras más felices.
«Jugar contra el conjunto de tu pueblo siempre es bonito. Lo afronto con ganas, pero sobre todo por la situación en la que llega nuestro equipo», reconoció Jon Paz, pieza capital en el Noia y que estuvo en aquel plantel boirista que estuvo a punto de rozar el ascenso a Tercera, hito que logró con el conjunto de San Lázaro la pasada campaña.
Sobre su ex equipo, el centrocampista reconoce que «le podemos hacer daño, siempre que nos mostremos serios y no cometamos fallos. No tuvieron un verano fácil y quizás se esperaba que estuviesen más arriba. Si lo hacemos bien, podremos jugar con sus nervios».
Los inicios
En aquella plantilla que jugó la fase de ascenso a Tercera en la temporada 2010-2011, cuando la actual directiva aún empezaba con su proyecto, también estaban Dani Conde, Nando y Pajarillo. Es este último quien vivirá un duelo de sensaciones encontradas. En Barraña dio sus primeros pasos en el mundo del fútbol, donde arrancó un periplo que lo llevó a equipos como el Compostela, el Ordes y ahora el Noia.
«Es bonito volver al campo en el que comencé a jugar. Llegamos con ganas de lograr un buen resultado y comenzar a levantar cabeza», reconoció el cancerbero, quien en la última ocasión que visitó Barraña completó una actuación para enmarcar, salvando un empate para el Negreira ante el conjunto que a final de temporada terminaría en Segunda B.
«Espero que todos realicemos un buen partido. El Boiro, a pesar de que le costó arrancar por confeccionar una plantilla nueva, es un equipo solvente. Por nombres tiene que llegar a la zona alta de la tabla», valoró Pajarillo, quien apuntó a las matemáticas para que la afición de San Lázaro siga creyendo en la salvación: «Tenemos que pensar que todavía nos queda mucho camino. El objetivo lo conseguiremos en la jornada 38 y la salvación está a solo tres puntos. Me gustaría volver a casa con una victoria, que siempre alegra el cuerpo».
En el equipo del ascenso
Tachi fue otro de los jugadores que escribieron una de las páginas más brillantes de la historia del Boiro. El zaguero formó parte de la plantilla que alcanzó el ascenso a Segunda División B: «É un encontro especial, pero agora estamos preocupados de levantar a situación do noso equipo, que é moi mala».
A pesar de que mañana regresará por primera vez a Barraña, la cabeza del boirense está centrada en los objetivos del Noia. Sin embargo, valora la situación actual del Boiro: «Ten un grupo con moitísimo potencial. Empezaron con dúbidas, pero no ano do ascenso pasounos o mesmo. Lemos sabe manexar a situación perfectamente, teñen o adestrador ideal para logralo. Vanse a meter seguro na fase».
Convertido en el 10 de la escuadra noiesa, Nando fue una pesadilla para el Boiro en los últimos dos encuentros, el jugado en la Copa Diputación y el anterior, cuando aún llevaba la camiseta del Ribadumia: «Sempre é un partido especial. Nun campo e ante un equipo no que estiveches varios anos sempre che gusta xogar, máis aínda se é un derbi». Sobre la situación de su antigua casa, afirma que «é cuestión de tempo que loiten polos primeiros postos. Teñen bos xogadores e un adestrador contrastado na categoría». El rianxeiro apuesta por conseguir una victoria en Barraña: «Se non fose para gañar, non iría ao encontro. Non penso en que nos podería valer un empate».
De la experiencia que ya tiene este quinteto en Barraña parte un gran porcentaje de las aspiraciones del Noia para derrotar a un Boiro que, a pesar de que no pasa por su mejor momento, arranca el duelo como claro favorito. Por suerte, solo quedan 24 horas para que el balón empiece a rodar.