El percebe regresa para quedarse

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

El Concello de Rianxo garantiza la exaltación de la xouba, después de que la patronal se desvinculara

02 jul 2017 . Actualizado a las 16:38 h.

Fue el gran ausente del gran menú que cada verano se sirve en Barbanza en forma de exaltaciones gastronómicas, pero el percebe ha regresado a la agenda culinaria y la idea es que la fiesta se quede y crezca en un futuro próximo. El crustáceo redondeará un apretado calendario con un predominante sabor a mar. Y es que el objetivo es promocionar los productos propios de cada localidad aprovechando la afluencia de turistas que cada estío se registra en la zona.

Está previsto que la contrarreloj gastronómica arranque el próximo día 23 con dos citas de altura: la exaltación del percebe de Aguiño y la Festa da Xouba rianxeira. En el primero de los casos es la cofradía de la localidad la que, después de un año en blanco, ha tomado las riendas de la celebración. «O verán pasado non había moito ánimo entre os mariscadores, pero sempre consideramos que era unha cita que non debía perderse. Estamos obrigados a manter a festa para poñer en valor o produto do noso pobo», explicaba ayer el patrón mayor, José Santamaría.

La otra exaltación de Aguiño que fue suspendida el año pasado y que no regresará al calendario este verano es la de la navaja. Sus organizadores, los mismos que se encargan de las celebraciones en honor del Carmen, ya tuvieron problemas para reunir los fondos para homenajear a la patrona de los marineros con un cartel digno y se han desentendido de la cita gastronómica. La intención de la cofradía es fusionarla, de cara al 2018, con la fiesta del percebe, en una gran cita de promoción de los productos pesqueros locales.

El crustáceo competirá este año con la xouba de Rianxo que, pese a que corrió peligro, tendrá su propia fiesta. Después de que la patronal local anunciara que no se haría cargo de la organización de la cita, el Concello ha tomado las riendas de la exaltación. Desde el ejecutivo señalaron que una celebración tan arraigada y que atrae a un número elevado de visitantes no podía ser cancelada.

Agosto arrancará con el oro negro de la ría arousana como protagonista. La exaltación del mejillón sigue sumando ediciones con un doble objetivo: publicitar un importante recurso local y recaudar fondos para el club de remo de la villa.

Cambios en marcha

Y en el segundo fin de semana de agosto se repetirá el reinado del pulpo. Desde hace años, el regidor sonense, Luis Oujo, viene mostrando su interés por incorporar cambios en una cita que se mantiene fiel a sus orígenes, pero todavía no está claro si el paso se dará este verano: «Estamos traballando en algunha idea, pois queremos introducir variacións e dar a coñecer outras formas de preparar o cefalópodo».

El pulpo compartirá protagonismo con la Festa da Fervenza, una churrascada que nació con el fin de promocionar la carne de vacuno mazaricana, pero que ha ido perdiendo fuelle en las últimas ediciones. Eso sí, sigue siendo punto de encuentro de numerosos campistas.

Pulpo y mejillón volverán a situarse en las mesas el último fin de semana de agosto. El cefalópodo, preparado á feira, se servirá en Palmeira; mientras que el molusco reinará en Cabo de Cruz coincidiendo con la Bandeira Concello de Boiro de Traíñas.

Pendiente de fecha está el Azul de Portosín, una propuesta que inició su andadura el año pasado con el fin de exaltar la sardina, el jurel y la caballa. El retraso en la confirmación de una subvención impedirá que se lleve a cabo en la fecha prevista, el próximo fin de semana, pero el alcalde sonense confirmó que habrá segunda edición este verano.

Aunque Barbanza se dará el gran atracón entre julio y agosto, hay quien ya trabaja a más largo plazo. El Concello de Noia está pensando en la segunda edición de las jornadas del berberecho, que tendrán lugar en octubre. La idea es repetir el esquema del año pasado, con charlas y exhibiciones de cocina, añadiéndole una actividad que el concejal José Pérez calificó de imprescindibles: una gran degustación popular.