Problemón go

Estevo Silva Piñeiro SOSPECHOSO HABITUAL

BARBANZA

25 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

No hace muchos días que una nueva pandemia se ha extendido por nuestra comarca y por el resto del mundo con más rapidez de la que Albert Rivera dice digo donde dijo Diego. Sus síntomas afectan principalmente a los jóvenes de entre diez y treinta años, pero realmente no hay un patrón establecido, cualquiera puede caer en sus redes siempre que tenga un terminal Aple o Android.

La sintomatología es, principalmente, deambular por la calle mirando el teléfono con cara de besugo hasta que una pequeñas convulsiones en los brazos -puede que acompañada de gritos-, preceden a un breve momento de satisfacción en el enfermo.

La nueva moda del juego llamado Pokémon Go probablemente dure lo mismo que una tormenta de verano, pero mientras tanto Nintendo ha doblado su valor y se ha hecho con los datos personales de más de quince millones de usuarios cegados por esa nueva tecnología llamada realidad aumentada. Y efectivamente, la realidad es que siguen aumentando el número de descargas de esta aplicación tan inútil como adictiva.

Y no es que uno tenga nada ni contra el avance tecnológico ni contra los videojuegos, al contrario, pero estas modas desatadas me inquietan porque dicen mucho del enorme control que se tiene sobre las masas. Esto no ha sido una casualidad, estaba más que estudiado aunque su éxito posiblemente deje perplejos incluso a los creadores del ardid. Seguro que en breve cualquiera podrá poner en su negocio, previo paso por caja, un monstruito que la masa pueda cazar mientras reza para que consuman su producto antes de que la fiebre pase de moda.